Josele Santiago: «Superar en ventas a 'Operación Triunfo' nos da muchísimo gusto»
El grupo que lideró el Sonido Malasaña vuelve a las andadas con 'Bestieza', último número 1 antes del confinamiento
Que un grupo de rock logre un número 1 en ventas parece una historia de una época lejana. Pero acaba de ocurrir. Los Enemigos, veteranos protagonistas del Sonido Malasaña, superaron en marzo con 'Bestieza' a los álbumes en liza de 'Operación Triunfo', David Bisbal y Manuel Carrasco en el listado de 'best sellers' musicales. Seis años median respecto a su anterior álbum, 'Vida inteligente'. El regreso acentúa el lado guitarrero de la banda, el rock directo al corazón, a las piernas y a la cabeza, a través de unas letras tan evocadoras como siempre. Josele Santiago (voz y guitarra), Fino Oyonarte (bajo y coros), Chema 'Animal' Pérez (batería y coros) y David Krahe (guitarra, coros, miembro también de Los Coronas) son los autores de esta victoria. Josele Santiago (Madrid, 1965) explica los detalles.
- ¿Qué tal lleva el confinamiento?
- He venido a Madrid, a casa de mi madre, porque está muy mayor y hay que echarle una mano. Estoy en la habitación en la que crecí, con algunos de los libros y los discos de entonces y con mi guitarra de ahora.
- ¿Mirando por la ventana?
- Exacto. Viendo cómo ha cambiado el barrio (Puerta del Ángel). Está mucho más civilizado que cuando lo dejé. Antes era un poco ciudad sin ley y ahora hay arbolitos y todo. Me empeño en reconocer a los vecinos y me voy cuenta de que ya no conozco a nadie.
- «El futuro fue, desapareció», cantan en el primer sencillo del disco, 'Siete mil canciones'. ¿Una premonición?
- En realidad es una canción de amor como otra cualquiera, que va dando saltos entre el futuro, el pasado y el presente. Trata de un pobre hombre buscando el amor, lo de siempre. Pero sí es verdad que, claro, ahora se puede entender de otra manera.
- Usted dirá.
- Es difícil saber qué significado tiene ahora el futuro, si lo tiene. Los que hemos nacido con el punk siempre hemos sido muy escépticos con estas cosas. La pandemia nos ha pillado desprevenidos, aunque sólo hasta cierto punto, porque hemos tenido unas cuantas epidemias en los años anteriores por causas parecidas. Pero nadie ha hecho nada.
Entre la Movida y el indie
- 'Bestieza' ha sido número 1 en la última lista de los elepés más vendidos en España, publicada el 18 de marzo.
- Tiene narices. Llevamos 35 años tocando y es la primera vez que nos pasa. Superar en ventas a 'Operación Triunfo' nos da muchísimo gusto y eso no nos lo va a quitar nadie. Hay una costumbre de ir matando el rock cada cierto tiempo, como la radio y la novela. A nosotros ya nos han matado unas cuantas veces.
- ¿Cree que esas ventas se han producido porque hay gente que joven que sigue a Los Enemigos?
- Sí, y yo veo normal. Imagínate a un chaval de 18 o 20 años que no ha escuchado unos guitarrazos bien dados en la vida y se encuentra con lo que estamos haciendo. Flipa. La mayoría de la gente que acude a nuestros conciertos es de cuarenta para arriba, aunque sí notamos esa presencia de los más jóvenes, lo quenos da mucha alegría.
«Hay gente que mata al rock cada cierto tiempo. A nosotros ya nos han matado varias veces»
inercias
«Nos siguen porque no habían escuchado unos guitarrazos bien dados en su vida. Y lo flipan»
los jóvenes
- Debutaron en 1985 y desde entonces el cambio tecnológico dentro de la música ha ido a toda velocidad. ¿Cómo lo han vivido?
- Empezamos con cintas grabadas, hemos pasado por el cedé, por la vuelta del vinilo, por el streaming. Hemos visto cómo ha cambiado todo y me da la sensación de que siempre hemos ido o un poco pronto o un poco tarde. Montar un grupo de rock en el 85 e intentar grabar era prácticamente imposible porque todo estaba lleno de maquinitas infernales. No entendíamos por qué no podíamos sonar como Dr. Feelgood. Pero no había manera con tanto cacharro.
- La Movida agonizaba.
- Nos pilló entre sus últimos coletazos y lo que vino a llamarse 'indie'. Nos quedamos ahí un poco en tierra de nadie, pero nos movíamos por Malasaña, que tenía una personalidad muy fuerte. Era un espíritu muy de garito y de guitarra, y no nos enterábamos mucho de lo que pasaba fuera. Había unas siete salas que daban conciertos los fines de semana. Nos conocíamos todos. El caldo de cultivo era el mejor para un aspirante a músico.
- 'Bestieza' tiene un sonido contundente.
- Tuvimos una época de solos largos pero ahora nos interesa mucho construir un tejido de guitarras, que las dos estén constantemente jugando, en vez de que haya una solista y otra rítmica. Que haya una trama entre ellas, que pasen cositas. Teníamos ganas de caña, las canciones lo admitían y se las dimos.
- Y las letras, de las que es autor, en su línea.
- Me interesa la evocación. Proyecto unas imágenes para que la gente se haga su película. Suelo crear personajes para insinuar una historia, lo que crea mucha confusión, porque a algunos les parece que soy yo el protagonista. Cuando quiero opinar, opino. No me veo dando discursos en las canciones. A mí no me gusta que un grupo o un solista me dé la charla.
Los vecinos de San Francisco y Kike Túrmix
Josele Santiago se acuerda de su última actuación en Bilbao, dentro del festival Hirian. Fue doble. Por la mañana, en acústico, en el patio de manzana del hostel BCool, entre las calles San Francisco y Hernani, «con los vecinos aplaudiendo desde las ventanas». A la tarde tocó en la plaza Bilbao La Vieja. Otro vínculo con la ciudad es través de Kike Túrmix, de Deba y gran personaje de Malasaña. «Se hacía querer sin saber por qué. Nos consiguió bolos al principio, nos colaba en los conciertos y nos descubrió un montón de bandas».