Euskadi despliega sus talentos en el escenario que reúne lo mejor del teatro y la danza
Ocho de las veinte categorías de los premios Max que mañana se entregan en Menorca tienen finalistas vascos
teresa abajo
Domingo, 5 de junio 2022, 17:44
A la gran función de las artes escénicas solo le falta el desenlace, que se dará a conocer mañana en el Teatro Principal de Mahón. ... El guion de los Max, que otorga la Fundación SGAE, es el de una carrera de fondo que comenzó con 449 espectáculos inscritos, de los que 38 optan a premio en alguna de las veinte categorías a concurso. El monólogo de Juan Diego Botto 'Una noche sin luna', conmovedor retrato íntimo de Lorca, es favorito en esta XXV edición al reunir cuatro candidaturas -espectáculo teatral, autoría, dirección y actor- pero el escenario que reúne lo mejor del año en teatro y danza es amplio y diverso.
Euskadi viaja a Menorca con siete finalistas en las maletas. El mismo número que el año pasado, pero entonces competían en cinco categorías y ahora en ocho. Sandra Ferrús hace doblete y en la anterior edición cuatro opciones se concentraban en los apartados de espectáculo de calle e intérprete femenina de danza. Los artistas vascos mantienen su fortaleza en ambos campos y despliegan sus talentos en otras facetas, desde la dramaturgia con la que todo empieza hasta la última puntada del vestuario.
Candidatos a los dos grandes premios
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Mejor espectáculo de teatro. 'Canto jo i la muntanya balla' (también opta a composición musical, dirección, espacio escénico e iluminación), 'Descendimiento', 'Una noche sin luna' (autoría, dirección y actor).
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Mejor espectáculo de danza. 'Baile de bestias' (también opta a composición musical e intérprete masculino), 'Entre hilos y huesos' (coreografía), 'Somos la guerra' (intérprete masculino e intérprete femenina).
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Sandra Ferrús | Actriz y autoría revelación
«Podemos hacer mucho daño al compartir vídeos o fotos»
La doble candidatura de 'La panadera' -mejor actriz y autoría revelación- avala el camino que ha emprendido la valenciana Sandra Ferrús, afincada en San Sebastián y felizmente adoptada por el teatro vasco. Con una sólida trayectoria como intérprete, dio el paso de convertirse en autora. «Escribo historias que no puedo dejar de contar porque me mueven por dentro», afirma. En 'La panadera' muestra el impacto que tiene en la vida de una mujer la difusión de un vídeo sexual grabado quince años antes. Al leer noticias sobre estos casos, se preguntó: ¿podría yo soportar algo así? Desarrolló la idea con el apoyo del programa Nuevas Dramaturgias de los teatros de las tres capitales vascas. Alfredo Sanzol, director del Centro Dramático Nacional, «apostó por la obra y me dio la oportunidad de dirigirla, fue un gesto de confianza abrumador», enfatiza.
Aborda un tema muy actual incluido en la ley del 'solo sí es sí', que contempla multas por difundir estas imágenes. «Creo que es un avance para todos», sostiene. «Las redes sociales son una herramienta muy potente que ha llegado de forma abrupta, y podemos hacer mucho daño con un clic». Después de las funciones, «hay gente que me dice: la próxima vez lo pensaré dos veces antes de compartir un vídeo». También se le acerca «alguna persona que ha vivido esta situación. Siento que he podido abrazarlas».
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Lucía Lacarra | Intérprete de danza
«He empezado a disfrutar de la danza de otra manera»
Lucía Lacarra vuelve a ser finalista, al igual que el año pasado. Tras una carrera internacional reconocida con galardones como el Nijinsky y el Benois de la Danza -también es premio nacional- opta a su primer Max con un papel que ha contribuido a crear «desde la primera idea. Al formar mi propia compañía de producción, he empezado a disfrutar de la danza de otra manera, son espectáculos que acabas queriendo mucho más», asegura.
En 'In the still of the night' ella y Matthew Golding narran la historia de una pareja distanciada «de una forma más cinematográfica que escénica» y con «efecto sorpresa». Mediante proyecciones audiovisuales, sabemos lo que ocurrió en el pasado. Tiene una relación muy especial con el Arriaga, que acogió el estreno nacional de esta pieza. «Calixto nos dio un voto de confianza, firmamos el contrato antes de estrenar en Dortmund y las entradas se agotaron muy rápido».
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Iratxe Ansa | Coreografía
«Combinamos baile de alta exigencia y temas sociales»
Iratxe Ansa ganó el año pasado el Max a la mejor intérprete y ahora es finalista junto a Igor Bacovich en coreografía. Verán la gala desde Regensburg, en Alemania, donde trabajan como coreógrafos invitados. Si ganan recogerá el premio Teresa Lasheras, del Museo Universidad de Navarra, porque 'CreAcción' surge de un proceso participativo «con universitarios como colaboradores». Ensayaban con gente ajena al mundo de la danza, pero deseosa de aprender y de aportar ideas al trabajo creativo.
«Yo soy muy curiosa y me interesan sus reacciones, eso te estimula a hacer cosas nuevas», dice Ansa. El día del estreno de la pieza, con cinco intérpretes, «los colaboradores salieron con nosotros al escenario». Su compañía, Metamorphosis Dance, combina «el baile de alta exigencia con proyectos sociales», en busca del equilibrio entre «lo técnico y lo emocional». Incluso Bacovich dejó de bailar ocho años para dedicarse al trabajo social en Ámsterdam y en Barcelona.
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Ignacio del Moral | Adaptación
«Los diálogos en teatro son la punta del iceberg»
Ignacio del Moral, donostiarra «trasplantado a Madrid», tiene una larga trayectoria como dramaturgo y guionista, con trabajos tan distintos como 'Los lunes al sol', 'Tadeo Jones' -ganó un Goya- y temporadas de 'Cuéntame'. La adaptación teatral de 'El viaje a ninguna parte' le ha permitido llevar este homenaje al oficio de los cómicos, que primero fue novela y luego película, a su escenario natural. «Hay muchas escenas dialogadas como lo hacía Fernando Fernán Gómez, con un oído estupendo. Siempre digo que las conversaciones son la punta del iceberg, por ellas deduces lo que hay debajo», explica. Aun sin narrador, «el público pone de su parte, no es como el cine, en el que parece que todo es verdad. La actitud del espectador se parece a la de los niños cuando juegan».
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Janire Etxabe | Espectáculo de calle
«Llegué a la danza a través de la escalada»
Janire Etxabe se siente muy unida a Dima y a las montañas. A través de la escalada llegó a la danza vertical que practica en escenarios naturales y arquitectónicos, incluso en la pared de un teatro. 'Harria Herria' fue primero un premiado documental grabado en la cantera de Gautegiz Arteaga, que reivindica «la fuerza que tienen las mujeres en la sociedad vasca. Damos vida a ese espacio mediante la escalada, la danza, el levantamiento de piedra y la poesía», describe. Su adaptación como espectáculo de calle se estrenó en Bilbao, sobre la fachada del Paraninfo de la UPV. Aunque arrastraba el dolor de un esguince, «fue una experiencia increíble», cuenta. Siempre está pensando «en experimentar cosas nuevas» y prepara un espectáculo en la grúa Carola.
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Miren Larrea | Espectáculo familiar
«Se nos acercan muchos abuelos emocionados»
Anita Maravillas crea sus historias en el taller, con madera y cartón de falla. El relato va tomando forma mientras construyen las marionetas. «No entendemos una cosa sin la otra», dice Miren Larrea, fundadora de la compañía junto a Valentina Raposo. Traducen «conceptos considerados adultos al mundo a partir de cinco años». En 'Las Cotton' abordan la revolución industrial «a través de una familia que descubre la ciudad, la fábrica, los tejados. Se nos acercan muchos abuelos emocionados con la historia». Estrenan sus montajes en Zornotza Aretoa. A Miren Larrea le ilusiona compartir candidatura con El Espejo Negro, «que siempre ha defendido la dignidad del trabajo de titiritero. Con 18 años les vi en el Arriaga y algo en mi cabeza me dijo que tenía que moverme. Decidí ir a formarme a Barcelona».
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Ana Garay | Vestuario
«Yo quería hacer cine, pero me quiso el teatro»
El primer «maestro» de la bilbaína Ana Garay fue su padre, tenor cómico, sastre y propietario de tiendas de moda. Ella bailaba desde niña. Estudió Bellas Artes en la UPV y Arte Dramático en Barcelona. «Viví en la Barcelona preolímpica, donde todos estaban a tope de creatividad pero con los medios justos, y en el 92 me fui a Madrid», recuerda. «Yo quería hacer cine, pero me quiso el teatro». En 32 años ha trabajado en escenografía y vestuario con grandes directores, de la Compañía Nacional de Teatro Clásico a las óperas del Teatro Real y la ABAO. Ha participado «en producciones de mucho dinero y en las de economía de guerra, donde menos es más». En 'Rebelión', espectáculo de danza inspirado en la célebre novela de George Orwell, viste a cerdos «y a magníficas gallinas que se transforman en aves del paraíso a la vista del público».
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