Poética jornada de reflexión
Crítica musical: Paco Ibáñez ·
EEl Kursaal rozó ayer el lleno en un encendido mitin celebrado en plena jornada de reflexión, Paco Ibáñez desafió a la Junta Electoral con un ... repertorio rico en mensajes políticos y dardos que alcanzaron incluso a monseñor Munilla. Bromas aparte, el cantautor comenzó su recital en solitario, aunque estuvo acompañado del escuadrón de poetas que le han prestado sus versos durante medio siglo. Quevedo y Arcipreste de Hita fueron los primeros y después de invocar a Víctor Jara, se puso políglota con una tonada ecológica de García Teixeiro, una versión en provenzal del «capitán-general» Brassens y un recuerdo a tres colosos vascos: Imanol ('Zure tristura'), Lete ('Zure begiak') y Laboa ('Txoria txori'), con Joxan Goikoetxea al acordéon.
La octogenaria voz del medio-guipuzcoano Paco solo sonó fatigada durante sus impagables batallitas, pero agradeció la brillante guitarra de Mario Mas en las lorquianas 'Si tú vienes a la romería' y 'La canción del jinete'. Después dedicó 'Un español habla de su tierra' (Cernuda) y 'Soldadito de Bolivia' (Guillén) a la República y al Ché, y tras el descanso, volvió con León Felipe, Alfonsina Storni y Neruda. Pero fueron los versos de Goytisolo -y el fraseo jazz de Gorka Benítez- los que acapararon la atención en 'El aire de los chopos', 'El lobito bueno', 'Me lo decía mi abuelito' y la bellísima 'Palabras para Julia'. En formación de cuarteto, usó 'Chacarera de las piedras' para recordar su encuentro con Yupanqui en Usurbil y emocionó lo indecible con 'A galopar', despedida albertiana de un combativo trovador que a sus 84 años solo dobla la rodilla para seguir cantando sin concesiones.
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