Luis García Montero: «La persona que compone una melodía está habitando el poema»
El poeta Luis García Montero cree que «para tener los ojos abiertos al mundo hay que estar pendiente de lo que hace la gente más joven»
Poseedor de reconocimientos como el Premio Nacional de Poesía o el Premio de la Crítica, el actual director del Instituto Cervantes es uno de los ... más insignes representantes de la poesía de la experiencia. En un diálogo reciente con su amigo Quique González, Luis García Montero recuerda que siempre ha tenido «vinculación especial» con el trabajo de los cantautores. «Poéticamente me formé leyendo a muchos escritores, pero también escuchando cómo Paco Ibáñez cantaba a Lorca. Luego vinieron Serrat, Sabina... Para mí la poesía y la canción están muy unidas, y por eso me hacía ilusión trabajar contigo», dice en un vídeo colgado en la web del músico.
González menciona cómo a veces se tilda de poeta a un cantautor para destacar que escribe bien, algo que ambos rechazan. «No se trata de calidad literaria, porque ésta puede existir tanto en una canción como en un poema. Son ámbitos distintos que dialogan entre sí y aunque coinciden en su capacidad de emocionar, tienen ámbitos de comunicación diferente con el espectador o el lector», sostiene el poeta. Para García Montero, «en cualquier hecho creativo -por ejemplo, la poesía- lo importantes es que el lector habite y haga suyo el poema». «Creo que la música es una forma de lectura del poema y quien compone una melodía está habitando el poema, lo está haciendo suyo», opina.
«Un acto de hospitalidad»
Esa idea de «habitar» las composiciones sobrevoló durante todo el proceso de creación de 'Palabras vividas' porque «escribir, ya sea una canción o un poema, es preparar una cita», según señala el granadino: «La creación es un acto de hospitalidad en el que uno puede sentirse solo o compartir una fiesta, pero tiene que estar en su casa. Ese es el momento en el que tu mundo interior se encuentra con el exterior. Uno se encuentra en su sitio cuando oye o lee aquello que le emociona».
Sobre la colaboración con un artista más joven que él, Luis García Montero recuerda cómo Alberti, a quien siempre tuvo «en un altar», se convirtió en un amigo a la vuelta del exilio. «Tuve la misma experiencia con Ángel González o Gil de Biedma, que me enseñaron a tener los ojos abiertos a lo que hace la gente más joven. Hay muchos que creen que la historia acaba con ellos o con su generación, pero yo he tenido la suerte de disfrutar y aprender de quienes sois más jóvenes. La primera persona con la que tuve complicidad en el mundo de los cantautores más jóvenes fuiste tú. Para tener los ojos abiertos al mundo, uno necesita estar pendiente de lo que hace la gente más joven», concluye.
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