«Traemos la magia operística de 'El elixir de amor' a los jóvenes de hoy»

La compañía donostiarra Opus Lirica comenzó a funcionar hace justo diez años con un montaje de la popular 'El elixir de amor' de Donizetti. Una década después vuelve a ese título para celebrar el aniversario, pero con una producción novedosa y adaptada a los nuevos tiempos. «Mantenemos la magia de esta obra luminosa, pero con una puesta en escena adaptada a la sociedad de hoy y protagonizada por los jóvenes», explica Pablo Roncal, director de escena de la producción.

La cita será en el Kursaal el próximo fin de semana, el viernes 23 de febrero y el sábado 24, a las 19.30, con una función familiar el domingo 25 por la tarde. Un elenco de voces también jóvenes, algunas de ellas premiadas en el concurso celebrado el año pasado por la propia Opus Lirica, protagonizan la producción, que cuenta con la dirección musical de Iker Sánchez Silva. La directora de la compañía, Ainhoa Garmendia, no forma parte del reparto esta vez.

En la presentación de la obra celebrada ayer en la Diputación la directora de Cultura, Maria Jose Telleria, subrayó «la importancia de democratizar la ópera para todos los públicos, especialmente para la gente joven del territorio». «La ópera es una expresión artística rica y emocionante que merece ser experimentada por todos, y Opus Lirica ha trabajado incansablemente en esa línea. Ahora esta adaptación de 'El elixir de amor' no solo busca rescatar una obra clásica, sino también hacerla accesible y relevante para la juventud actual», remarcó Telleria.

Esta adaptación contemporánea traslada la trama a un entorno actual donde jóvenes de 16 a 18 años exploran relaciones y desafíos cotidianos. «Nuestra propuesta busca fusionar la belleza musical del siglo XIX con la realidad juvenil de hoy, utilizando un elenco compuesto por miembros del coro de Opus Lirica, estudiantes de artes escénicas y jóvenes talentos en disciplinas como el 'parkour' y ballet flamenco», explicó Pablo Ramos, habitual director escénico de Opus Lirica. «La obra es de 1830, transcurre en un pueblo de segadores y el 'elixir de amor' es lo que toma su protagonista varón para reunir el valor de dirigirse a su amada. Traemos eso a la cultura urbana de hoy, pero en el fondo el mensaje es el mismo: la motivación que necesita una persona para superar sus miedos está dentro de ella misma, no en los elixiris que menciona el libreto ni en los móviles o bebidas de la actualidad».

La estética contemporánea se reflejará en el maquillaje, vestuario y escenografía, «con una producción sencilla basada en los resortes del musical y una iluminación cuidada que es como un personaje más».

Jóvenes del instituto Caro Baroja de Pamplona se han implicado en la preparación del montaje, así como componentes de grupos de flamenco y danzas urbanas de la capital navarra.

«Pero además de todo ese montaje queda la música, con el coro y orquesta de Opus Lirica, que ya han mostrado su fuerza en los montajes más recientes», remató Iker Sánchez Silva. El papel protagonista de Adina corre a cargo de Mariia Knihnytska, el de Nemorino lo cumple Imanol Laura, de Belcore canta Kong Xiangfeng y como Dulcamara se alternan Xavier Casademont / Christoph Schweizer. De Giannetta oficiarán Alba Fernández y Carolina Luquin.