«En música la comunicación es lo primero»

– ¿Tiene algún recuerdo especial de sus anteriores visitas a San Sebastián?

– Recuerdo un público muy bueno, muy atento y entusiasta.

– La primera vez que actuaron aquí ofrecieron una interpretación revolucionaria de 'Las Cuatro Estaciones' de Vivaldi.

– Hace bastante tiempo de aquello y forma parte de los primeros años de Il Giardino Armonico. Creo recordar que fue en 1994 y supuso un cambio. Ofrecimos una visión de esa pieza tan famosa mucho más dramática y llena de contrastes. Marcó un hito muy importante en nuestra actividad, pero también en general, en cuanto a la interpretación de esta pieza.

– ¿Qué queda de aquel Antonini?

– Quedan muchas cosas porque siento que sigo adelante en mi camino, una especie de evolución. Ahora estoy haciendo música de Haydn y siento que en mi manera de verlo hay mucho de aquella experiencia adquirida con Vivaldi en los años noventa.

– ¿Se han cumplido los objetivos que se marcó cuando fundó Il Giardino?

– Cuando fundas un grupo no tienes un objetivo muy preciso, pero creo que después de más de 35 años el gozamos de muy buena salud. Hay una especie de visión idealista que conservamos incluso ahora. Y creo que el proyecto sigue siendo actual y exitoso.

– ¿En qué medida influye en un conjunto contar con el mismo líder durante tantos años?

– Eres como una familia, lo conoces muy bien. Has crecido junto a tus colegas y en el grupo hay algunos músicos que están desde su fundación, allá por 1985. Creo que la particularidad de Il Giardino Armonico es que habla un lenguaje musical que se reconoce inmediatamente después de dos notas y eso solo puede ocurrir cuando los músicos que forman el grupo son más o menos los mismos desde hace años.

– Han trabajado con numerosos artistas, tanto vocales como instrumentales. ¿Qué es lo que más valora en las colaboraciones?

– Que el solista establezca un vínculo más profundo con el grupo, y que cuando venga no solo toque y nos diga adiós, sino que sintamos que con el trabajo en común se desarrollan las ideas musicales. Si un solista está interesado en tocar junto a Il Giardino Armonico significa que quiere ser llamado a nuestro mundo musical. Esto es lo que ocurre con Isabelle Faust, con quien ya grabamos un discoque incluía los 'Conciertos para violín' de Mozart. Con este tipo de solistas sientes que la relación es muy profunda.

– Y estará en el Kursaal. ¿Qué destacaría de esta violinista?

– Es una intérprete muy refinada. Tiene un repertorio increíblemente amplio y es un tipo de solista que toca Berg con la Filarmónica de Berlín, pero que también está muy familiarizada con la práctica histórica y la música de Vivaldi, Bach, Locatelli o Mozart. No hay muchos solistas como ella que tengan un perfil tan alto en el ámbito de la música clásica y que también se acerquen a la música más antigua.

– Presentan a Pietro Antonio Locatelli como El Virtuoso-El Poeta. ¿Por qué estos calificativos?

– Locatelli era un gran virtuoso del violín y la mayor parte de los músicos lo conocen sobre todo por sus famosos 'Capricci' para violín solo, que se pueden considerar como los predecesores de los de Paganini pero que son incluso más exigentes. También tiene otra faceta como compositor, que podemos ver en 'Il Pianto d'Arianna'. Es música programática que trata de describir lo que se narra en el 'Lamento de Ariadna' de Monteverdi. La particularidad es que Locatelli lo hace a través de gestos musicales y recitativos que son interpretados por el violinista. El resultado es una de las composiciones más poéticas de todo el siglo XVIII.

– ¿Su concierto permite descubrir varias facetas de Locatelli?

– Sí, porque presentamos dos visiones del compositor completamente diferentes. Es un programa completo, que incluye también el 'Concerto Grosso op. 1', más cercano al estilo de Corelli, lo que hace la velada muy variada, con piezas que expresan diferentes estados de ánimo.

– ¿Son esos los principales alicientes de este programa?

– La calidad compositiva de la música de Locatelli se acerca a la de Vivaldi, que es una música llena de fuego, de contrastes. Pero también es impresionante en cuanto al virtuosismo que exige al violín solo. Incluso hay momentos que resultan hipnóticos. Esto hace que escuchar esta música sea una experiencia única.

– Recuperan el repertorio barroco con el que comenzaron, pero se ha adentrado en autores posteriores. ¿Qué le ha llevado a ello?

– Mi interés se centra principalmente en Beethoven, Schubert y Schumann, así como música contemporánea. Exploro el repertorio más antiguo y la música renacentista para mi instrumento, la flauta de pico, y el barroco, pero también Haydn, que es un proyecto increíblemente grande. Y, por supuesto, música romántica. Por ejemplo, hace unos años dirigí a la Filarmónica de Berlín la 'Segunda' de Beethoven.

– Hablando de Haydn, ¿qué puede decir del proyecto Haydn 2032?

– Haydn2032 es un proyecto a muy largo plazo que debería terminar a principios de 2032, por el aniversario de su nacimiento. Para mí es una aventura increíble, porque mi acercamiento a Haydn está relacionado en cierta manera con mi experiencia con la música barroca. El resultado es un Haydn bastante diferente en comparación con las interpretaciones, también hermosas, que se pueden encontrar en el mercado, en las que se pone la atención en el aspecto clásico, en la articulación instrumental. Amo a Haydn, pero considero que si la interpretación no trata de entender y de descubrir cómo leer su música ésta puede resultar muy aburrida.

– ¿Disfruta igual cuando actúa con Il Giardino que cuando trabaja como director invitado?

– Son dos cosas diferentes. Il Giardino Armonico es como mi casa y cuando actuamos partimos de un nivel superior de comprensión. Y, cuando voy como invitado, me resulta interesante llevar mis ideas musicales a músicos que no se mueven en ese mundo. Pero cuando una orquesta se abre y entiende lo que le transmito resulta muy emocionante. Porque en la música la comunicación es lo primero, tanto entre músicos como la comunicación con los músicos y el público.