Impactante mezcla
Sorprendido. Apabullado. Aturdido. Encantado. Supongo que para quienes ya peinamos canas o escondemos calvas esa es la mejor manera de salir del concierto de una ... banda que no has visto antes. El grupo Merina Gris estrenaba en su casa la extensa gira que le va a llevar a festivales relevantes como el Primavera Sound o el MadCool madrileño. Y recibimos toda una somanta de emociones ya casi olvidadas.
El Teatro Principal, con su buen sonido y sus asientos (el ying-yang habitual de las citas más animadas), fue anoche una discoteca, un garito subterráneo, una casa del rock actual, una sala de trap - en la que se entendía la letra-. El trío de enmascarados se amplió ayer a cuarteto con el añadido de un guitarrista. Y todos salieron a escena como un toro de los toriles. Una fuerza que salía disparada de las canciones y afectaba a los propios ejecutantes, poseídos por la energía del momento y los instrumentos.
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Intérpretes: Sara (voz), Julen (percusión), Paskal (teclados) - los músicos se desean identificar solo con los nombres-.
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Lugar Teatro Principal (Donostia).
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Día: 03-03-2024.
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Asistencia Unas 350 personas.
Merina Gris jugó con los pregrabados como si fueran un instrumento más, aplicó efectos a las voces de mil y una maneras, fusionó baterías reales y digitales sin rubor, distorsionó los tonos graves hasta hacérnoslos sentir en el estómago. Uniendo euskera, castellano e inglés sin pestañear. Ofreciendo composiciones de una producción apabullante durante sesenta minutos.
Se puede destacar la potencia de 'Besteek zer', las piruetas de '90', la fiereza de 'Hemen orain', el escondido pop de 'Ardi latxen herrian', el vapor onírico de 'Esna nago', el aire de anuncio de vuelta ciclista que tiene 'Otro lado' y la calma tensa de 'Egunsentian'. O remarcar el maravilloso ensamblaje de los tonos habitualmente suaves de la cantante con los puñetazos sonoros del resto de sus socios. Sin olvidar el homenaje a sus ídolos de aquí ('Eskutitza', de Hemendik At) y de allá (el 'Dancing on my own', de Robyn). Ni poder despistar la despedida: a falta de tocar un bis Merina Gris presentó, en formato audio, un tema de su siguiente disco. Pero a veces los mejores resúmenes son los más corrientes. Por eso, para sintetizar la actuación de la banda donostiarra nos quedaremos con el sampler de voz que sonó en la pieza 'Nadie cuando lloro': 'Qué guapo todo esto'.
El concierto se enmarcaba dentro del ciclo Gure Ahotsak, propuesta pública capitalina que busca resaltar el gran valor artístico de las mujeres músicas de nuestro territorio. La programación continua con las funciones de Laura Sam y Juan Escribano (Victoria Eugenia Club, 6 de marzo) y Queralt Lahoz (Victoria Eugenia, 7 de marzo).
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