«El Covid nos ha mostrado lo difícil que es tener sueños»

– Usted ya ha actuado en San Sebastián. ¿Recuerda su anterior visita?

– Fue divertida. Tenía mucha curiosidad por conocer la ciudad, había estado un par de veces en Bilbao y visitamos San Sebastián como turistas. Me impresionó mucho y también la comida, que es increíble. Además tuve un encuentro muy agradable con algunos estudiantes de música después del concierto.

– ¿En qué medida siente la recepción del público desde el escenario? ¿Es la misma cuando ofrece un recital con piano que cuando interviene en una ópera?

– Es diferente, sobre todo si el programa es ambicioso. Esta vez interpreto un repertorio nada fácil, de canciones eslavas, comenzando con una obra rusa. Me impresiona mucho cómo el público se concentra en un programa. Es necesario crear una atmósfera íntima, porque no se trata solo de cantar grandes éxitos de ópera que todo el mundo conoce y que son más fáciles de seguir, sino de conseguir captar la atención del público. Me impresiona mucho su reacción.

– ¿Qué género prefiere, recital, ópera u oratorio?

– Constituyen partes completamente diferentes de mí mismo. En cualquier caso, no puedo separar estos tres tipos de conciertos, me encantan todos. Y puedes combinar varios géneros, como voy a hacer en el Kursaal. Empezaré con canciones rusas y luego interpretaré un aria rusa, una canción polaca y varias arias de ópera. Comenzaré el recital con algunas canciones de Tchaikovsky que el pasado año grabé y no hemos estrenado todavía por la guerra de Ucrania.

– También interpretará cuatro piezas de Stanislaw Moniuszko.

– Es uno de los compositores polacos más importantes y siempre intento incluir en mis conciertos repertorio de mi país, especialmente de Moniuszko. Termino con el Aria de Stefan, de su ópera 'La mansión encantada'. Me parece interesante que los donostiarras conozcan cómo suena la música de Moniuszko.

– La segunda parte de su concierto incluye piezas más conocidas, como arias de óperas de Massenet, Meyerbeer, Verdi y Giordano.

– Son obras que forman parte de mi repertorio, desde el romántico francés hasta una parte de verismo, porque en los últimos años he intentado ampliar mi repertorio en esta dirección.

– ¿Qué razón le ha llevado a introducir entre estas piezas una canción de Ernesto de Curtis?

– Es una de las canciones más populares de este compositor y quería incluir algo más ligero.

–¿Sigue algún cuidado especial para mantener su voz en perfecto estado?

– Presto mucha atención al calentamiento. Nunca canto sin calentar. Es como en el caso de un atleta. Para competir tienes que estirar y hacer algunos ejercicios para no lesionarte. Y tengo una manera específica de calentar para cada repertorio, para Verdi, para Puccini... porque necesitan una preparación diferente.

– Actúa en los escenarios más importantes del mundo y tiene grandes retos en los próximos meses. ¿Cómo compagina lo profesional con lo personal?

– Mi mujer está conmigo todo el tiempo, así que construimos nuestra familia viajando. Ahora estamos en Madrid durante casi dos meses, y luego nos vamos cuatro a Nueva York. Pero también estamos en nuestra casa en Nueva York. Intentamos crear un hogar allí donde estamos y alquilamos una casa cuando estoy más de dos o tres semanas en un lugar. Trato de organizar así mi agenda, y no viajar de América a Europa para dos o tres días, porque eso es realmente agotador y no aporta nada. Así que cuando planifico una temporada, prefiero quedarme mucho tiempo en un mismo lugar, para así poder tener también una vida normal.

– ¿Le queda algún sueño por cumplir?

– Bueno, sí. En mi caso, los sueños son planes. Voy a hacer mi primer Kalaf de 'Turandot' en Zurich. Soñaba con este papel cuando era estudiante. Pero los sueños son realmente complicados en nuestra época. El Covid nos ha mostrado lo difícil que es, porque puedes tener sueños y romperse durante dos años. Así que tengo planes fantásticos. Mi agenda está realmente repleta para los próximos cinco años, y ya llevo diez años así. Y por una parte, esto es fantástico, pero desde otra, echo de menos un poco ese tipo de aventura que vivía hace años, esperando una llamada para poder ofrecer conciertos. Pero ahora está todo preparado. Incluso mis vacaciones están programadas porque hay mucha tensión en mi vida. Cuando ves que poco después de una actuación estás en YouTube tienes que dar lo mejor de ti. Y para eso necesitas relajarte entre unas actuaciones y otras.