Muere Leopoldo Zugaza, uno de los fundadores de Durangoko Azoka

Comprometido con la difusión de la historia de la fotografía, en 1993 impulsó junto a Ramón Serras el Photomuseum-Argazki Euskal Museoa de Zarautz, para el que ambos cedieron parte de sus colecciones de instrumentos e imágenes de carácter fotográfico. En el 25 aniversario del Museo de Fotografía y Cine fue galardonado con el premio PHotoEspaña «por su impulso de la cultura en el País Vasco», una labor que Xabier Txurruka, alcalde de Zarautz, también quiso destacar este miércoles. «Allá por donde ha pasado, trabajando como editor o promotor, ha dejado huella. Ha sido motor de innumerables iniciativas para despertar y promover la actividad cultural. Ha sido un honor conocerte, Leopoldo, un placer escucharte, conversar contigo», destacó.

En su extensa y prolífica trayectoria Zugaza dirigió la revista de artes y letras 'Gaiak' o 'Crónicas de Arte', el Instituto Bibliográfico Manuel de Larramendi y fue uno de los artífices del Museo de Euskal Herria de Gernika o del Museo de Arte e Historia de Durango. La presidenta de Gerediaga, Nerea Mujika lamentó la pérdida de «una persona de alto nivel durante toda su vida en el ámbito de la cultura. Siempre ha estado en el tejado». Una figura extraordinaria que, según recordaba, destacó en el Duranguesado por ser uno de los impulsores de la ikastola Kurutziaga en Durango.

Se sumó a los mensajes de recuerdo Ima Garrastatxu, alcaldesa de Durango, que compartió sus recuerdos en la librería Hitz: «Se nos ha ido Leopoldo Zugaza, amante del conocimiento y agente cultural incansable. He tenido la suerte de pasar horas junto a él, aprendiendo de toda su sabiduría. Lo recordaré siempre en el sillón rodeado de libros y amigos».

Afincado en Zarautz, fue galardonado con el Premio Gure Artea 2020, uno de los más importantes en Artes Plásticas, en julio de 2020 junto a Laida Lertxundi y Pello Irazu. El jurado señaló en su fallo la trayectoria de Zugaza y le otorgó el premio en homenaje a su impulso a las artes visuales en una carrera que se desarrolló a lo largo de seis décadas, y que con el libro y la edición como ejes centrales, crecieron en diferentes direcciones y distintos ámbitos. Su trabajo como «exponente de la promoción cultural» le valió en 2016 la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.

Asimismo, los libros y la bibliografía fueron una parte muy especial de su paisaje vital e intelectual. Esa pasión le hizo involucrarse como editor en los años 90 en Zarautz Olerti Etxea (La casa de la poesía), un proyecto de promoción literaria. Años más tarde creó el Instituto Bibliográphico Manuel de Larramendi y la revista 'De re bibliographica', y en 2011 organizó en Zarautz el Primer Congreso de Bibliografía

Esa capacidad de trabajo se vio reflejada cuando Eusko Ikaskuntza acordó nombrar a Zugaza Socio de Honor y en un artículo publicado en la 'RIEV' le definió como «un raro ejemplar de hombre intelectualmente ambidiestro, en la medida en que su sensibilidad reflexiva se complementa con una enorme capacidad de acción».