Los creadores apuestan por una sociedad «más justa, sana y culta»

«La pujanza cultural de Gipuzkoa, notablemente mayor de la que correspondería por su número de habitantes, queda aquí también patente». Se lo dijo ayer en Málaga el ministro de Educación y Cultura, Iñigo Méndez de Vigo, al alcalde de Donostia, Eneko Goia, durante la entrega de las Medallas de Oro al Mérito de las Bellas Artes. Entre la veintena de galardonados figuraban el cocinero Pedro Subijana, el director del Festival de Jazz, Miguel Martín, la directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Helena Pimenta, forjada escénicamente en Errenteria, y Leopoldo Zugaza, fundador de Gerediaga Elkartea y el Photomuseum de Zarautz.

Todos se mostraban felices tras recibir sus medallas, correspondientes al año 2016, de manos de los Reyes en una ceremonia celebrada en el Museo Pompidou de Málaga. Además de los cuatro citados tenían medalla el Orfeón Pamplonés, el coreógrafo Rafael Amargo, el diseñador de moda Lorenzo Caprile, el guitarrista José Fernández Torres, Tomatito, el torero Julián López Escobar, el Juli, los actores José Coronado, Ricardo Darín y Magüi Mira y Gloria Estefan. Darín y Estefan no pudieron acudir, y tampoco la pianista argentina Martha Argerich.

Completan la relación el editor Manuel Borrás, la arpista María Rosa Calvo-Manzano, la Fundación Duques de Soria de Ciencia y Cultura Hispánica, el diseñador industrial Miquel Milà,la poeta Julia Uceda, Guy Philippe Henri Lannes de Montebello, exdirector del Metropolitan de Nueva York, y a título póstumo el cantante de jota José Iranzo Bielsa, 'Pastor de Andorra'.

José Coronado hizo de portavoz de los premiados. Dijo que «es obligación de los artistas contribuir a crear una sociedad mejor, más justa, sana, unida, culta, valores con los que se puede llevar a España muy lejos», y reivindicó una cultura que no sea «de pocos, sino de todos», al tiempo que agradeció a los Reyes su interés «por ver cine español».

El Rey, por su parte, remarcó que «la cultura nos debe hacer más fuertes como sociedad, como sabemos bien los españoles, que sumamos tantos siglos de historia compartida y tan larga tradición de historia artística y cultural en común, dentro de la diversidad de nuestro país».

El ministro destacó los méritos de cada uno de los premiados. En el caso de Miguel Martín puso en valor «la figura del promotor para acercar la cultura a los ciudadanos». «A esta tarea ha dedicado toda su vida profesional Miguel Martín, que ha traído una lista interminable de estrellas internacionales a San Sebastián, y ha logrado situar a España en el mapamundi del jazz».

Respecto a Pedro Subijana, Méndez de Vigo recordó que «en la modernización y despegue de las últimas décadas de la gastronomía española encontramos a un grupo de cocineros que con trabajo y esfuerzo han conseguido que los restaurantes españoles sean hoy mundialmente reconocidos. Entre ellos, entre los más grandes, se encuentra Pedro Subijana», dijo el ministro, que subrayó del chef «toda una vida ya de personalísimo talento vertido sobre el arte de la buena mesa».

De la directora teatral Helena Pimenta el representante ministerial mencionó su «fulgor internacional de su carisma artístico». Repasó su «trabajo y buen gusto para desarrollar su carrera desde aquel primer grupo teatral, Atelier, de finales de los 70 hasta la prestigiosa directora de escena que es actualmente, pasando por el éxito personal que le supuso obtener en 1993 el Premio Nacional de Teatro o su trilogía de William Shakespeare en los años 90, que le llega a convertirse en una de las grandes expertas en el autor».

También habló Méndez de Vigo de «uno de esos grandes exponentes de la promoción cultural», Leopoldo Zugaza, fundador de la Asociación Gerediaga y de Euskarazaleak. «Leopoldo fundó en 1985 el Museo de Arte e Historia de Durango y fue también cofundador del Photomuseum de Zarautz. Toda su vida ha sido un esfuerzo constante por acercar al público el arte y la creación cultural».

«La divulgación literaria de su Zarautz Olerti Etxea, la creación del Instituto Bibliográfico Manuel de Larramendi o la puesta en marcha del primer Congreso de Bibliografía celebrado en Zarautz en 2011 son pequeñas muestras de cómo ha logrado contagiar sus pasiones culturales a tantos ciudadanos», dijo el ministro antes de recordar que Leopoldo es también el padre de Miguel Zugaza, director del Museo del Prado durante casi dos lustros y hoy al frente del Museo de Bellas Artes de Bilbao.