El baile de fechas del Koldo Mitxelena

Además del impulso modernizador, un informe arquitectónico que daba cuenta de las deficiencias que presentaba el edificio a los 23 años de su apertura hacía ineludible una puesta a punto. Sin embargo, los acontecimientos que han sacudido la legislatura, los sucesivos relevos al frente del Departamento y alguna decisión controvertida han demorado un proyecto que inicialmente tendría que haber finalizado el año pasado, y cuyos plazos se sitúan ahora entre el cierre del edificio en abril y su reapertura en enero de 2025.

Cierre en 2018, reapertura en 2020. En junio de 2017, Denis Itxaso anunció que, con un presupuesto de seis millones de euros, la reforma comenzaría a mediados de 2018 con el cierre del edificio y concluirían en el mejor de los casos dos años después. En aquella comparecencia Itxaso señaló que, a la vista de que Donostia ya contaba con una red de lectura pública y préstamos «más generalista» a través de sus bibliotecas municipales, la apuesta era que el Koldo Mitxelena optase por ofrecer otros servicios más centrados en el patrimonio y en convertirse en un espacio de reflexión, con un nuevo horario más amplio. Semanas después, era Patxi Presa quien recalcaba que «una vez puesta en marcha Tabakalera, el nuevo Koldo Mitxelena es el proyecto cultural más importante de Gipuzkoa».

Desde el primer momento, los responsables de Cultura apostaron por mantener la mayor parte de los servicios que el centro ofrece a la ciudadanía, con el Komikigune, el Convento de Santa Teresa, Villa Asunción y el Archivo Provincial de Oñati como 'sucursales' del Koldo Mitxelena mientras durara el cierre por obras.

Cierre en 2019, reapertura en 2021. Apenas habían transcurrido seis meses del primer anuncio de la obra, cuando ya empezó a barruntarse que el proyecto se dilataría algo más en el tiempo. A finales de ese mismo 2017, el diputado foral de Cultura desgranaba para este periódico los pormenores de la reforma, ya con la vista puesta en que la reforma no comenzaría antes de mediados de 2019, ni su reapertura se adelantaría a, por lo menos, la primavera de 2021. El presupuesto se mantenía en seis millones y también la esperanza en que el proyecto estuviera listo «a finales de 2018 o principios del 2019» para su licitación en marzo de ese año. Si todo va bien, la adjudicación será justo cuatro años más tarde.

En abril de 2018 se anuncia que tres estudios donostiarras y dos de Pamplona eran los seleccionados para redactar el anteproyecto de la reforma arquitectónica del centro. Al final, fue Astigarraga y Lasarte/BAB Arquitectos la firma elegida. En octubre de 2018 se mantiene la fecha de septiembre del año siguiente para el inicio de las obras, siempre con una duración aproximada de dos años. En enero de 2019 se mantenían las fechas, aunque el prespupuesto estimado rondaba ya los nueve millones de euros más IVA y sin incluir el coste de los nuevos equipamientos.

Cierre en 2020, reapertura en 2022. Sin embargo, cuando llega septiembre de 2019, fecha prevista para el inicio de la obra, fuentes del Departamento de Cultura anuncian que el centro seguirá abierto al menos durante el primer trimestre de 2020. Esto suponía que la reapertura no llegaría hasta comienzos de 2022 en el mejor de los casos. El motivo: los trámites burocráticos con el resto de administraciones para obtener las licencias, sin las cuales no era posible sacar a concurso la obra. Lo cierto es que en febrero de 2020 la reapertura se fijaba ya para finales de 2022, según indicaron el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el propio Itxaso, en una comparecencia conjunta tras el consejo de gobierno en el que se aprobó sacar a concurso la obra de remodelación del centro por los mencionados nueve millones de euros. Aquel día, la entonces directora foral de Cultura y actual diputada foral del Departamento, María José Telleria, explicó que las obras se adjudicarían en unos tres meses, que el cierre del edificio sería a finales de abril y que un mes más tarde comenzaría su reforma. Ese mismo mes de febrero Harkaitz Millán sustituye a Denis Itxaso al frente de Cultura y unas semanas después llegó la pandemia.

Cierre en 2021, reapertura en 2023. Bajo el azote del coronavirus y con todas las bibliotecas cerradas al público, el Departamento anuncia en abril de 2020 que se congelan todas las grandes obras, incluida la reforma del KM y un mes después, el propio Millán explica que la obra se retrasa otro año que «servirá para actualizar el proyecto». En ese momento, el inicio de la obra se sitúa en mayo de 2021 y la reapertura, a finales de 2023.

Cierre en 2022, reapertura en 2024. En enero del pasado año, Harkaitz Millán anuncia un nuevo retraso: el centro seguiría abierto hasta mayo ya que las obras se retrasaban a verano. La reapertura del remozado edificio sería a comienzos de 2024. Mientra tanto, el presupuesto baja a seis millones tras la remodelación de la reforma impulsada por el diputado foral de Cultura.

Cierre en 2023, reapertura en 2025. En julio del año pasado, Harkaitz Millán revela a este periódico que el Koldo Mitxelena lleva funcionando sin licencia de actividad desde su inauguración y baraja para el comienzo de las obras enero de 2023, lo cual vuelve a retrasar su reapertura, esta vez a marzo de 2025. Millán, que admitía un cierto estupor por la situación administrativa en la que se encontraba el edificio, indicaba también que los seis millones de euros de presupuesto inicialmente previstos superarán al final los ocho millones debido al encaremiento de materiales que ha provocado la guerra de Ucrania.

Cierre en 2022, reapertura en 2024. La comparencia de Millán en las Juntas Generales el pasado septiembre incluía nuevos cambios: el cierre se llevaría a cabo el 19 de diciembre y la duración de las obras pasaba de dos años a un año y medio, lo que permitía al diputado foral adelantar junio de 2024 como nueva fecha para la reapertura. El presupuesto en ese momento era de 8,2 millones.

Sin fecha, ni plazos. A estas alturas, para nadie fue una sorpresa que en diciembre volviera a retrasarse el proyecto, esta vez sin fecha de inicio y ya con María José Telleria al frente de Cultura tras la dimisión de Millán.

Cierre en abril, reapertura en 2025. Y llegamos al momento actual, en el que tras anunciarse anteayer que cinco empresas optan a hacerse con la adjudicación de la obra por 8,4 millones, el Departamento de Cultura anuncia el cierre del KM el próximo mes de abril, tras la Semana Santa, y su reapertura al público a comienzos de 2025, a la espera de que esta vez por fin se cumplan las previsiones.