El Koldo Mitxelena retrasa su cierre hasta después de las elecciones
El centro, cuya clausura por obras estaba prevista para este mes, se mantendrá abierto hasta el 16 de junio
El enésimo contratiempo para el proyecto de reforma del Centro Koldo Mitxelena de Donostia llegó este miércoles en forma de nuevo aplazamiento de su cierre ... al público y el consiguiente retraso en el inicio de las obras. Su cierre, inicialmente previsto para las fechas posteriores a la Semana Santa, se aplaza hasta el 16 de junio. Así lo comunicór el Departamento de Cultura, en una decisión que atribuye al deseo de mantenerlo abierto a los estudiantes hasta el término del curso escolar, pero que retrasa el inicio de la obra hasta después de las elecciones forales del 28 de mayo.
Esta circunstancia no debería afectar al proyecto del nuevo Koldo Mitxelena, pero de facto dependerá de los resultados en los comicios y de las alianzas postelectorales. Si hubiera un cambio al frente del Departamento Foral de Cultura, los plazos y el proyecto mismo podrían sufrir modificaciones.
Los datos
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El cierre La clausura del centro al público se prevé para el 16 de junio.
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La reapertura Se estiva que volverá a abrir sus puertas para la primera mitad de 2025 después de 21 meses de obras.
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El presupuesto El coste de las obras es de 8,4 millones de euros.
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Los servicios a partir de julio El préstamo de libros se traslada al antiguo Komikigunea de la calle Reyes Católicos. El acceso a ordenadores con internet, la consulta de documentos digitalizados y de documentos del Fondo de Reserva, se realizará en Villa Asunción, en el alto de Miracruz. Las actividades abiertas al público (conferencias, proyecciones, etc.) se celebrarán en la sala de actos del convento de Santa Teresa, en la Parte Vieja donostiarra. Villa Asunción también acogerá los servicios técnicos de la biblioteca. El Archivo Histórico Provincial de Gipuzkoa, en Oñati, también permitirá consultar in situ documentos del Fondo de Reserva.
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Según las previsiones actuales, las obras tendrán un presupuesto de 8,4 millones, durarán 21 meses y la reapertura será a comienzos de 2025. Cinco empresas se presentaron al concurso y mañana, viernes, se realizará la apertura del último sobre. Las cinco empresas que optan a la adjudicación de la obra son la UTE Cycasa-Comsa Koldo, Moyua-Jaizubia, Construcciones Amenabar, Ormas Construcción S.L.U., y Altuna y Uría-Acciona.
El nuevo retraso anunciado este miércoles se produce después de que se hayan barajado una decena de fechas desde que en 2017 y a lomos de un informe arquitectónico que instaba a la rehabilitación del edificio, se iniciara el proceso para la redefinición del centro. En estos seis años y medio, Denis Itxaso, Harkaitz Millán y María José Telleria han ocupado el cargo de diputado foral de Cultura sin que la obra haya terminado de arrancar entre retrasos en los plazos, replanteamientos del proyecto e imprevistos, como la pandemia. Fue precisamente en ese 2020 cuando Millán decidió aprovechar el parón provocado por el coronavirus para redefinir una reforma conceptual diseñada por sus predecesor en el cargo y sus colaboradores.
El edificio, que está protegido, no cumple con la normativa de accesibilidad, dispone de un sistema de climatización ha quedado obsoleta y ha sufrido desprendimientos en la fachada que hay que reforzar, según recordaba el mes pasado el Departamento que dirige María José Telleria. De hecho, fue un informe que daba cuenta de los desperfectos que presenta el edificio lo que dio lugar a un proyecto de reforma que, más allá del ámbito arquitectónico, se aprovechó para rediseñar sus funciones y contenidos, de acuerdo con el concepto de 'biblioteca del siglo XXI'. Cabe recordar que el Koldo Mitxelena ha cumplido en funcionamiento tres décadas en las que se cuentan por miles los usuarios que han hecho suyas las instalaciones del centro.
Telleria señalaba hace unas semanas que «contar con cinco empresas dispuestas a ejecutar la obra de KMM es una muy buena manera de continuar con el proceso de licitación. El proyecto ha despertado interés entre las constructoras y solo nos cabe esperar que la competencia suscitada haya servido para que las propuestas estén bien elaboradas y recojan bajadas respecto al presupuesto previsto inicialmente».
Más espacio para el usuario
Al margen de los avatares que aún aguarden al proyecto de reforma del Koldo Mitxelena, lo que sí parece irreversible es el traslado de las oficinas de Cultura a dependencias de la calle Okendo, lo que supondrá una ganancia de espacio público para el usuario ya que estos servicios se encontraban hasta hace unos meses ubicados en la última planta del centro de la calle Urdaneta. También se mantiene la intención del Departamento de seguir prestando al público durante la obra la mayor parte de los servicios que ofrece el centro.
El aplazamiento deja en el aire qué el futuro de la obra si tras las elecciones el Departamento de Cultura cambia de manos
A partir de mediados de julio y mientras permanezca cerrado el edificio, el servicio de préstamo de libros se trasladará al local del antiguo Komikigune, en la calle Reyes Católicos, mientras que la programación de la sala de actividades tendrá lugar en el Convento de Santa Teresa. Los servicios técnicos de la biblioteca, la atención a investigadores y la infoteca se trasladarán a Villa Asuncion en el alto de Miracruz. Finalmente, el fondo histórico y patrimonial estará en el Archivo Histórico Provincial de Gipuzkoa de Oñati.
Lo que no se mantendrá es la programación expositiva de la sala del Koldo Mitxelena ya que los responsables del departamento foral no han dado finalmente con un local que sirviera de espacio provisional para acoger las muestras mientras dura la obra. Una programación expositiva cuya línea de programación ha experimentado un cambio en esta legislatura al pasar de espacio dedicado al arte más vanguardistas a acoger otras muestras de perfil más histórico. En este sentido, Telleria señalaba en una entrevista su intención de acometer en el futuro «exposiciones monográficas dedicadas a artistas del territorio o las inmensas colecciones de Gordailu o a reflexionar sobre algunos retos que tiene esta sociedad».
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