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La Agenda Portátil ·
Aduriz se suma en París a la fiesta del Tour, Cristina Lagé eligió ser donostiarra, Martín recuerda a los fundadores del jazz: la ciudad, la vida y tres hiperactivos
Es sábado y me toca escribir esta Agenda Portátil semanal, pero uno tiene a veces la sensación de que se repite escribiendo el mismo artículo. Así que pido a tres colegas portátiles, notables en lo suyo, que «me lo escriban» por un día. No hay nada como levantar el teléfono y pedir ayuda: hasta te dan noticias. Gracias, amigos.
1. Andoni, maillot jaune
El cocinero y pensador de Mugaritz empezó la semana en una gala en Londres: su restaurante (o exrestaurante, como él dice) vuelve a salir en la polémica lista de The 50 best. Pierde posiciones (es el 21, superado por ese otro gran templo guipuzcoano que es Elkano de Getaria, ahora en la posición 16, con otro poeta en su parrilla, Aitor Arregi) pero es el que más tiempo lleva en la cima, veinte años. Luego la semana de Aduriz le llevó a Atapuerca, donde le han nombrado embajador, y ayer salía hacia París, porque participa en uno de los eventos gastronómicos de cierre de este maravilloso Tour.
«Andoni, díctame unos párrafos, sobre la vida, la cocina o Donostia, lo que más te apetezca comentar ahora mismo», le pido. Sus 180.000 seguidores en las redes sociales no le ven como un cocinero, sino como una especie de gurú hedonista y rebelde. Y reflexiona en voz alta. «Yo siempre me planteo cómo me gustaría estar dentro de diez años y voy dando pasos en esa línea. Por eso hicimos un Mugaritz más pequeño, más sostenible, que nos permite realizar cosas distintas sin parar. ¿Donostia? Después de viajar por todo el mundo puedo decir que es el mejor sitio para vivir, pero eso ya lo sabemos. Es una ciudad maravillosa, pero le falta juventud, en sentido literal y en el sentido creativo, derrochón y hasta insultante de la vida. Corremos el riesgo de convertirnos en uno de esos barrios de París llenos de gente mayor, o en un Luxemburgo txikito». Y se mete en el avión. Por cierto, acaba de inaugurar Muka, el reconvertido NiNeu del Kursaal. Efectivamente, no para.
(Para '50 best', los premios Talento Gastro entregados esta semana en el María Cristina y en los que tengo el honor de ser jurado con ilustre compañía. Información en esta mismas páginas: hay cantera en la cocina guipuzcoana).
2. La pasión de Cristina
Bien. El experimento funciona. Aprovecho que Cristina Lagé, la concejal de Turismo, la barcelonesa que eligió Donostia para vivir, cumplía ayer años. Le felicito y le pido un par de reflexiones. Responde con su energía vital permanente: con varias Lagé el suministro de energía en Europa estaría garantizado.
«'Alive and Kicking'.... el miércoles, mientras lo daba todo en el concierto de Simple Mind, en ese maravilloso resurgir de la Zurriola como mejor escenario del mundo, pensé que era un buen resumen de cómo me siento y de cómo siento a esta ciudad que me acogió hace 28 años y me permite en este momento ser parte de su gobierno. Vivita y coleando, resurgiendo de ese letargo en el que nos sumió la pandemia. Aprendí a ser ciudadana en esta ciudad que no me lo puso fácil, pero ahora mismo estoy tan orgullosa de ella. Una ciudad que ha decidido tomar las riendas de su futuro. No es tan fácil como parece: a todos llega un día que tenemos que tomar la decisión de quien y qué queremos ser. Pasé años sin tenerlo tan claro, pero ahora puedo decirlo alto: soy donostiarra, puedo amar otros lugares pero vuelvo a casa al llegar a la estación del Norte. La ciudad necesitaba paz y trabajo para desarrollarse, igual que cada uno de nosotros. Paz, trabajo y un ingrediente sin el cual la vida no tiene sentido: pasión. 'Alive & clicking forever....». Lagé dixit. Poco más que añadir.
3. Los visionarios del jazz
Paso estos días inmerso en el Jazzaldia, pero eso ya lo cuento en otros territorios del periódico. Anoche veía otra vez en su esplendor la Plaza de la Trinidad y recordaba con Miguel Martín, director del festival, a los visionarios que montaron todo esto hace 57 ediciones, cuando no había BBK Lives ni cada ayuntamiento promovía su macrofiesta. Algunos se han ido en los últimos años: Imanol Olaizola, Mariano Larrandia, Rafael Aguirre Franco y otros que me dejo. Gracias a tanta gente el Jazzaldia creció, se mantiene y se reinventa, joven y plural.
Pero la nostalgia es un error, así que vez de recordar nos fuimos a la playa a ver a Carolina Durante. Gracias, Miguel, por 'escribir' también este artículo.
mezquiaga@diariovasco.com
