Euskadi reclama aforos más amplios para actos culturales

El Gobierno Vasco apuesta por ampliar de un tercio a la mitad el aforo de los actos culturales en la fase dos de la desescalada. Así lo ha anunciado el lehendakari, Iñigo Urkullu, que en su intervención el domingo después de la reunión que mantuvieron los presidentes autonómicos con Pedro Sánchez defendió «flexibilizar las restricciones de aforo en la segunda fase hasta el 50% en el ámbito de los eventos culturales». Esas limitaciones serían de aplicación a partir del 1 de junio, que es la fecha fijada por el Ejecutivo de Vitoria para la reanudación de las actividades culturales.

Lo aforos se han convertido en uno de los caballos de batalla de las fases establecidas para la transición a la normalidad. A nadie se le escapa que es una variable muy sensible en el terreno de los espectáculos culturales porque el número de espectadores condiciona la viabilidad en el escenario de muchos proyectos. La fase segunda de la desescalada, que es a la que aspira a pasar Euskadi a partir del próximo 25 de mayo, establece aforos máximos de un tercio en las actividades culturales. El Ejecutivo de Urkullu considera que se trata de un límite muy restrictivo y apuesta por ampliarlo a la mitad.

El concejal de Cultura de San Sebastián, Jon Insausti, ya adelantaba el mismo domingo en la entrevista que publicó este periódico que el consistorio de la capital donostiarra trabaja con la idea de limitar la capacidad al 50% del público cuando se produzca la reapertura de los teatros municipales. «Ahora mismo, la fase primera marca un tercio, pero en función de cómo avance todo, tenemos la esperanza de que para mediados de junio tengamos un marco que nos permita reabrir con la mitad de aforo», señalaba el edil.

La línea de trabajo del Gobierno Vasco en lo que a los aforos de las actividades culturales se refiere colisiona con las recomendaciones realizadas por Eudel, la Asociación de Municipios Vascos, que apuesta por concentraciones máximas de 250 personas tanto en espacios cerrados como al aire libre. Eudel dio el visto bueno en la última reunión de su ejecutiva a una propuesta para que el aforo máximo en las actividades culturales y festivas que se celebren hasta el próximo 15 de septiembre se limite a 250 personas sentadas. La propuesta contempla que cada asistente disponga de un espacio mínimo de cuatro metros cuadrados para que de esa forma se puedan cumplir las distancias de seguridad. La restricción, que sería de aplicación tanto en lugares cerrados como en espacios públicos, obligaría a que el recinto para que se congregase el aforo máximo permitido tuviese al menos 1.000 metros cuadrados de superficie.

La propuesta de Eudel, que tiene un marcado acento garantista, se formuló después de que la asociación pidiese información sanitaria adicional al Gobierno Vasco en una de las reuniones de la Mesa Interinstitucional. En aquel encuentro se buscaba alcanzar un consenso en torno a las directrices de seguridad bajo las que deberán transcurrir los acontecimientos culturales y festivos del verano. El lehendakari puso sobre la mesa un informe del departamento de Sanidad que fue visto con buenos ojos por todos los participantes, si bien Eudel solicitó un informe adicional que fue la base sobre la que elaboró su última propuesta.

La recomendación de la Asociación de Municipios Vascos conlleva limitaciones de aforo en actos culturales más restrictivas que las contempladas en el resto de España, donde se prevén concentraciones de hasta 400 personas sentadas en actos culturales al aire libre en la fase 2 y de hasta 800 en la fase 3.

A tenor de la línea por la que se ha inclinado ahora el Gobierno Vasco, las limitaciones no vendrían dadas tanto por un número máximo de asistentes como por el porcentaje de aforo de los recintos. Por poner un ejemplo, al Kursaal podrían entrar de esa forma 900 espectadores (tiene capacidad para 1.800) mientras que con los parámetros de Eudel sólo se llenarían 250 butacas.

Euskadi ha elegido en el terreno de la cultura un ritmo diferente al del resto de España. En las comunidades que se encuentran en fase uno es posible desde hace dos semanas acudir a bibliotecas o museos con límites de aforo y evitando las aglomeraciones. También se pueden organizar espectáculos culturales de menos de 30 personas en lugares cerrados y de menos de 200 al aire libre.