Eudel propone limitar a 250 personas el aforo máximo en actos culturales y festivos

La ejecutiva de Eudel acordó ayer trasladar al resto de las instituciones un marco de recomendaciones generales en materia de seguridad sanitaria para las actividades culturales y festivas que salpican el calendario estival del País Vasco. La más significativa de ellas es que el límite del aforo de público en cualquiera de esas manifestaciones no pase de las 250 personas sentadas. Esa restricción sería de aplicación tanto en recintos cerrados como en espacios públicos. La idea es que los asistentes dispongan de un espacio mínimo de cuatro metros cuadrados para que se guarden las preceptivas distancias de seguridad. Eso quiere decir, por ejemplo, que el recinto para que se congregase el aforo máximo permitido debería tener al menos 1.000 metros cuadrados de superficie.

Eudel trasladará también a la Mesa Interinstitucional su opinión contraria a la celebración de udalekus o colonias de verano en los próximos meses en la línea de garantizar la máxima seguridad y prevenir contagios. La Asociación de Municipios Vascos recomendará además que los ayuntamientos vascos mantengan durante los próximos meses cerradas sus instalaciones culturales salvo las bibliotecas y los auditorios, que podrían utilizarse para actividades puntuales.

La propuesta de Eudel, que tiene un marcado acento garantista, se formula después de que la asociación pidiese información sanitaria adicional al Gobierno Vasco en la última reunión de la Mesa Interinstitucional. En aquel encuentro, que se celebró hace una semana, se buscaba alcanzar un consenso en torno a las directrices de seguridad bajo las que deberán transcurrir los acontecimientos culturales y festivos del verano. El lehendakari puso sobre la mesa un informe del departamento de Sanidad que detalla las medidas en lo que se refiere a cuestiones como los aforos, las distancias mínimas de seguridad y las condiciones que deberán reunir los recintos en los que se celebren los espectáculos. El texto fue visto con buenos ojos por todos los participantes, si bien Eudel solicitó un informe adicional que ha sido la base sobre la que ha elaborado su propuesta.

Si la recomendación de la Asociación Vasca de Municipios sale adelante, las limitaciones de aforo en actos culturales serían más restrictivas que las contempladas en el resto de España, donde se prevén concentraciones de hasta 400 personas sentadas en actos culturales al aire libre en la fase 2 y de hasta 800 en la fase 3.

En la última reunión de la Mesa Interinstitucional se pactó una fecha para la reanudación de las actividades culturales en el País Vasco: el 1 de junio. Ese día, anunció el lehendakari, arrancará lo que calificó como «verano cultural», una etiqueta que sirve de paraguas a la reapertura de museos y bibliotecas, entre otras infraestructuras culturales.

Euskadi ha elegido también en el terreno de la cultura un ritmo diferente al del resto de España. En las regiones que se encuentran en fase 1 es posible desde el pasado lunes acudir a bibliotecas o museos con límites de aforo y evitando las aglomeraciones. También se pueden organizar actos y espectáculos culturales de menos de 30 personas en lugares cerrados y de menos de 200 al aire libre. El público, eso sí, debe mantenerse sentado y guardar la distancia de seguridad necesaria. En la fase 1 se pueden también reanudar los rodajes, algo que en Euskadi tampoco se puede hacer todavía.

El cambio de fase en lo que se refiere al sector cultural vasco se producirá por lo tanto el 1 de junio, una fecha que se ha convertido en referencia para todos los centros a la hora de rehacer sus programaciones. Museos como San Telmo, por ejemplo, retomarán su actividad en esa jornada manteniendo las dos exposiciones que acababa de inaugurar cuando se produjo el parón por el coronavirus: 'El diablo, tal vez. El mundo de los Brueghel' y 'Poética retrospectiva', con fotos del fondo de Antton Elizegi.

El museo de referencia de la capital donostiarra ha tenido que rehacer sus planes sobre la marcha y la gran exposición sobre Juan Sebastián Elcano que se iba a inaugurar en verano, 'El Viaje más largo', se ha aplazado al próximo año. Se trata de una muestra que estuvo abierta entre septiembre y febrero en Sevilla y que cosechó una muy buena respuesta de público.

En el resto del país las infraestructuras culturales empiezan también a recuperar su actividad. El Centro Botín de Santander, por ejemplo, abrió anteayer y recibió a sus primeros visitantes en dos meses. El museo, que ha reducido su aforo a 83 y 66 personas en sus dos salas, un tercio del aforo con el que abrían antes de la cuarentena, recibió en su primer día a 50 visitantes.