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La fuerza silenciosa del teatro japonés

La fuerza silenciosa del teatro japonés

I. D. U.

SAN SEBASTIÁN.

Domingo, 18 de marzo 2018, 12:26

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Dado el empuje y el interés que se percibió entre el público del año pasado hacia el manga y el anime, la cultura japonesa está representada con más fuerza en esta edición de ComikD. Además de talleres y charlas, la Asociación Eusko-japonesa Aiko ofreció ayer la obra de teatro 'Jisatsu'.

Se trata de un nuevo montaje inspirado en la obra 'Patriotismo', del venerado autor Yukio Mishima. Sin embargo, según cuenta el director y actor del espectáculo, Javier Marcos, la versión de Mishima está encuadrada en una época de guerra, «y a mí no me apetecía hacer esto», comenta. Por ello, cogió solamente la idea del suicidio y de «sentirse abandonado, de haber perdido todo lo que se tenía», y se apoyó además en la figura de la mujer, quien «se ve obligada a quitarse la vida solamente porque su marido también lo ha hecho».

Así, Marcos ha creado una obra con pocas palabras, en una puesta en escena sin apenas decorados, que por medio de pantallas, y sobre todo por la mímica y los gestos de los actores, consigue transmitir el honor, el sacrificio, la lealtad, la obligación y el miedo que sienten los protagonistas. Dentro de la obra, Marcos hace un guiño a aspectos de la cultura japonesa y a los géneros de teatro noh, kabuki y bunraku, pero el estilo utilizado es representativo del kyogen, que significa, precisamente, expresión.

De esta manera, la obra puede llegar «tanto a un público oriental como occidental», destaca Marcos. De hecho, sólo hay un texto original de Mishima, recitado en japonés al principio de la representación, aunque según cuenta el director, lo añadió para «crear ambiente», «no es necesario escucharlo ni entenderlo para comprender lo que sucede en la obra».

La Asociación Aiko estrenó así esta obra en la sala de cámara del Kursaal, a la cual acudió en buen número de visitantes del salón del cómic y manga. «Ahora empezaremos a mover la obra», declara Marcos, «y esperamos que la gente venga a vernos».

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