Fernando Adrián abre dos veces la puerta grande de Las Ventas
Paco Ureña, que está anunciado en la feria de Azpeitia y en la Semana Grande donostiarra, ganó la Oreja de Oro en la Corrida de la Prensa
Manuel Harina
Lunes, 3 de julio 2023, 02:00
En el análisis de la primera parte de la Feria de San Isidro echábamos en falta poder destacar un encierro completo que mereciera ser ... recordado como tal, dado el desigual comportamiento de los astados. En esta segunda parte este hecho se ha repetido, pero en menor medida; quizás fue la corrida de Adolfo Martín la que más adoleció de ello. Estuvo muy bien presentada, en Albaserrada, con un toro, el sexto que destacaba demasiado en altura y peso; pero junto a un par de toros nobles, todo un abanico de complicaciones: desde el descastado, al parado y buscón hasta la alimaña y todos con mucho sentido. En cuanto al resto, decepcionante la corrida de Alcurrucén, noble y blanda la de El Pilar y con poco interés la de El Torero.
Aun así, si hubo dos encierros de gran clase para el público y para el aficionado. Santiago Domecq es un ganadero que esta realizando un trabajo de recuperación de su ganadería encomiable; la corrida que envió a Las Ventas el día 31 de mayo tuvo clase, movilidad, raza, trapío y nobleza. No fue una corrida fácil, de carretón, que obedeciera como un 'perrillo' al matador de turno; no, fue exigente y hubo un gran toro el quinto al que se le premió con la vuelta al ruedo.
Noticias Relacionadas
La otra gran corrida fue la de Victorino Martín, que una vez más vuelve por sus fueros. Tres toros fueron ovacionados de salida, el sexto con el publico de pie en el tendido. Toros largos, fieles a las hechuras 'asaltilladas' de la casa. En cuanto a su comportamiento, no faltó la 'alimaña' pero predominó la nobleza, la bravura, la franqueza en la embestida de lejos, la humillación si se baja bien la mano; pero siempre necesitando quién le mande e incluso quién le aguante el carácter, la embestida.
Fernando Robleño es un torero curtido, y que desde el palco se le niegue una oreja cuando se han dado otras mucho mas 'facilonas' es duro. El publico le obligó a dar dos vueltas al ruedo al matar a su segundo 'Adolfo' en una faena muy entregada templando mucho la embestida sobre todo en alguna serie por el pitón izquierdo.
En la gran corrida de Santiago Domecq, Fernando Adrián abrió la puerta grande al cortar dos orejas, Valiente a carta cabal pero igualmente demostrando que sabe torear, bajando la mano, ligando los pases, llevándose de largo al toro en muchas ocasiones. Después de su salida a hombros, Castella volvió a Madrid y cortó una oreja muy trabajada, cogida incluida, a un noble y encastado sobrero de José Vázquez. Ese mismo día Uceda Leal demostró que el toreo con 'sabor antiguo' cala siempre en el buen aficionado. El resto de los toreros que pisaron las Ventas en estas corridas poco dejaron para el recuerdo.
Llegan Azpeitia y Donostia
Tres corridas de lujo se anunciaban como remate de San Isidro: Corridas de La Prensa, 'in memoriam' y de La Beneficencia. En la de la Prensa', el mano a mano entre Paco Ureña y Emilio de Justo se decantó por el toreo murciano, anunciado por cierto tanto en Azpeitia como en Donostia, quien por votación popular consiguió 'la oreja de Oro'. Si su toreo displicente, de mano baja, de abandono ya impresiona por su valor, cuando se vuelve épico, atemoriza. Tres veces estuvo a merced de los 'Victorinos' y otras tantas volvió a la cara del toro con mas arrestos. A Emilio de Justo aun habiendo triunfado el 11 de mayo, le falta un punto para volver al nivel de antes de su grave percance de hace un año. Lo logrará, seguro.
La corrida «In memoriam» en honor a Yiyo, solo tuvo un nombre: Andrés Roca Rey, a quién el presidente negó una segunda oreja que le impidió salir en hombros. En resumen: «Emoción, verdad, entrega y honradez toreras». De El Juli y Talavante poco que decir. Los toros de Victoriano del Rio bien presentados, cumplieron.
La Corrida de Beneficencia reunió a dos triunfadores: Castella y Fernando Adrián acompañando a Emilio de Justo. No va a ser un festejo que pasará a la historia. Únicamente el triunfo de un torero joven, de los «tapados», que cortó dos orejas toreando con clase, matando arriba y por derecho: Fernando Adrián.
Para tomar nota ahora que llega San Ignacio a Azpeitia y Semana Grande a Donostia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión