La falta de solicitudes impide adjudicar más de la mitad de las ayudas al patrimonio marítimo vasco

Entre los proyectos subvencionados figura el apoyo financiero a la puesta en valor y la difusión del ya rehabilitado Astillero Mutiozabal de Orio, con más de 24.000 euros, y a los barcos de divulgación y recreo 'Ostarte Sailing' y 'Mater' de Pasaia, así como diversas embarcaciones pertenecientes a particulares. Por otra parte, destaca la ausencia de la Fundación Albaola, que ha renunciado a presentarse al concurso al considerar que estaba mal planteado.

La primera convocatoria de ayudas a la protección, difusión y puesta en valor del patrimonio marítimo vasco se presentó el pasado 2 de noviembre en Donostia, en una rueda de prensa en la que el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, explicó que se destinaría una partida presupuestaria de 200.000 euros a través de varias líneas de actuación: la musealización de embarcaciones de madera; la puesta a punto y el armado de embarcaciones de este material para dar servicio al público; la puesta en valor de instalaciones de tierra, como astilleros, lonjas o embarcaderos; los gastos de reparación y adecuación de embarcaciones de madera; y la organización de eventos para la puesta en valor de este patrimonio.

El resultado de la convocatoria se ha traducido en catorce solicitudes de las que dos han quedado descartadas por no «estar vinculadas al patrimonio marítimo», sino «al mundo marino en general», en palabras de Aizpuru. Entre las doce cuyas subvenciones se aprobaron ayer figura, además de la del ya citado Mutiozabal -que destinará los 24.000 euros a su puesta en valor y al acondicionamiento de sus instalaciones para visitas-, el proyecto de ejecución de la rehabilitación del Astillero Mendieta, en Lekeitio, con 26.000 euros.

El barco-museo 'Mater' de Pasaia, que realizar salidas al mar, recibirá casi 14.000 euros, mientras que el 'Ostarte Sailing' de la misma localidad obtendrá 7.000 euros. El Museo de la Ría de Bilbao únicamente obtendrá 1.200 euros destinados a la pintura de la lancha de práctico número 4. Cinco pequeñas embarcaciones particulares percibirán cantidades que oscilan entre los 397 y los 1.710 euros. Finalmente, se consigna una partida de 2.000 euros para determinadas actividades del Kantauri Fest de Zierbena.

Con 114.000 euros de vuelta a las arcas de Hacienda de los 200.000 presupuestados, desde el Departamento de Cultura se admite que la convocatoria no ha alcanzado sus objetivos y se valora introducir «cambios» en el futuro aunque «aún es pronto para determinar» cuáles. «Antes nos volveremos a reunir con diferentes agentes para conocer su opinión y propuestas. Esperábamos más demandas e intentamos averiguar por qué no se han producido».

Por otra parte, Aizpuru tampoco oculta su satisfacción por el hecho de que «todas las modalidades propuestas hayan recibido alguna solicitud y se hayan presentado peticiones de ayuda de particulares, asociaciones e instituciones». Respecto al reparto territorial de las solicitudes y, por lo tanto, de las doce ayudas concedidas -ocho a proyectos guipuzcoanos, tres vizcaínos y uno alavés-, el responsable de Patrimonio Cultural considera que «sólo en lo que afecta a las solicitudes individuales se aprecia esa diferencia. La razón es muy sencilla: la asociación Beduola de Zumaia se ha implicado en la convocatoria y ha presentado varias solicitudes, lo que ha aumentado el peso de Gipuzkoa».

Aizpuru consigna que esta primera convocatoria ha servido para extraer conclusiones, pero se reafirma en la necesidad de mantener en próximos años esta iniciativa ya que «en los últimos años se ha producido una importante revalorización de las embarcaciones tradicionales y una mayor conciencia social sobre esta cuestión. Pensamos que en próximas ediciones, con una mejor orientación por nuestra parte, conseguiremos contribuir a su protección y fomento».