«Con tanta nominación echamos de menos no optar a Mejor película»

- ¿Cuáles son sus sensaciones de cara a la gala del sábado?

- No sabría definirlas, la verdad. Es una lotería. Casi es mejor ir sin expectativas. Objetivamente nos esperábamos alguna nominación porque teníamos los precedentes de los premios Forqué y Feroz, y el hecho de haber estado en el Zinemaldia en la Sección Oficial, aunque salimos con las manos vacías, siempre da una presencia en los Goya. Con todo esto, algo esperábamos, pero no tantas. Es una sensación muy agradable.

- ¿Qué supone tener nueve nominaciones?

- Es un reconocimiento a todo el equipo. Todas las películas en general son un trabajo coral, pero 'Akelarre' en particular. Todos los departamentos han tenido una implicación total. En parte creo que se ha debido al hecho de que el director, Pablo Agüero, sea argentino. Es una persona muy estudiosa, pero no deja de ser ajena a la realidad de Euskal Herria. Por un lado es muy bueno porque aporta una mirada con más frescura, pero también requiere mucho apoyo y aportación por parte de la gente de aquí. Eso se refleja en todos los puestos técnicos que aportaron un plus que ha enriquecido la propuesta.

- ¿Han echado en falta no estar nominados a Mejor película?

- ¡Hombre, nos ha dado pena! Esa es la verdad. Hubiera sido lo suyo. Con tantas nominaciones se entiende que es una película para estar entre las mejores, por eso echamos de menos no aparecer en esa categoría. En los Forqué y en los Feroz estamos como mejor película y lo dábamos por hecho. Pero es lo que pasa. Está 'Ane', que también es de aquí y contentos por ellos porque además son amigos. Hay gente que es la misma en los dos filmes.

- Fue un rodaje complicado, largo y con unas condiciones climatológicas bastante duras.

- Por lo menos fue antes del covid, porque se rodó en mayo de 2019. Fue un rodaje muy bien avenido. Estuvo muy concentrado en la casa, en Lesaka, y luego estuvimos recorriendo prácticamente todo Euskadi porque el paisaje era muy importante. Las localizaciones fueron fundamentales. Por ejemplo, la peña sobre el acantilado del final no es la costa, como aparece en la cinta, sino es Urbasa, el Balcón de Pilatos, aunque luego le hemos puesto el mar que es Barrika, en Bizkaia. La verdad es que fue un rodaje muy agradable.

- ¿Qué tenía este proyecto de 'Akelarre', ideado por un argentino, para que entrara su productora?

- Nos vino a través de José Luis Rebordinos, el director del Zinemaldia. A varios productores nos puso en contacto con Agüero, que había estado en el Festival con la película 'Eva no duerme' y estableció relación con él. Había caído en sus manos un libro sobre los juicios que el juez del Parlement de Burdeos Pierre de Lancre había llevado a cabo. Su lectura le inspiró ha hacer una película sobre esa sentencia y viajó varias veces a Iparralde y escribió un guion. Consideró que lo tenía que producir gente de aquí, por eso entre yo, con la productora Kowalski Films, e Iker Ganuza con Lamia. Nos pareció interesante la propuesta. Estamos hablando de 2017 y entonces estaba toda la polémica del 'Me Too' y vimos que el guion tenía mucha actualidad. La caza de brujas era un tema que estaba muy contado, con películas sobre las brujas de Salem o incluso 'Akelarre' de Pedro Olea..., pero vi paralelismo con la situación presente. Iker y yo, en lugar de pujar por la película, decidimos unirnos, junto también a la vizcaína Gariza que nos ayudó en el tema de las exenciones fiscales, para sacar adelante una producción de envergadura. Nos costó casi tres años. Es un proyecto muy ambicioso al que también se han unido dos productoras francesas y una argentina. Al tratarse de una película autoral hace falta juntar muchas piezas.

- También entró Netflix.

- Sí y dotó a la película una solidez económica. Ahora, el próximo 11 de marzo se va a estrenar la plataforma para todo el mundo. Salvo en España, Francia y Argentina, que sí ha tenido estreno en salas, va a ir directamente a la plataforma.

- ¿Eso se debe al Covid?

- No especialmente. La distribución internacional de salas de una película de carácter autoral es bastante complicada, nada fácil. ¿Cuántas películas polacas o alemanas se ven en España? Son circuitos muy limitados. Netflix tiene unas connotaciones que pueden ser un tanto nocivas para una distribución tradicional y condiciona su participación en algunos festivales, pero también posibilita que esta película la puedan ver 200 millones de personas, algo que de otra manera hubiera sido imposible.

- Parte de la película se desarrolla en euskera. ¿Supone un problema para su distribución o ya da igual el idioma?

- Ha limitado la distribución en España y no ha entrado en circuitos más masivos o en cadenas de distribución. En cambio, en el circuito de versión original ha ido muy bien. Estrenamos en la segunda ola del covid y ahí jugamos con que no había mucha competencia. Ha sido una opción que se ha elegido, sobre todo aquí en Euskadi, donde hemos estado nº 1 un par de semanas. Además, el euskera era parte fundamental, mostraba la diferencia.

- 'Akelarre' es un ejemplo de la función que cumple el Zinemaldia más allá de la competición de la Sección Oficial o el glamour.

- Efectivamente. En la 65 edición estuvimos en el Foro de Coproducción Iberoamericana y ganamos el premio del canal franco-alemán ARTE . Nos permitió mover el proyecto y cerrar varios acuerdos que permitieron realizar la película. El ciclo se completó concursando el año pasado por la Concha de Oro.

- Con un reparto muy joven y casi desconocido, Amaia Aberasturi ha conseguido estar nominada a los Goya para Mejor actriz.

- Vimos a muchísimas chicas. Unas 900 nos mandaron vídeos para el casting y pude comprobar que aquí hay mucha calidad. El elenco está muy bien. Además de Amaia, el resto son muy buenas. Garazi Urkola es un talento en bruto, es increíble.

- Agüero rodó horas y más horas. ¿Fue complicado el montaje, una de las categorías técnicas en las que no han recibido nominación?

- Trabajamos con dos cámaras y en ocasiones las dejaba encendidas para captar improvisaciones. Luego hay que editar todos eso... Supone el triple de horas de visionado y edición. Por eso me da mucha pena que la montadora, Teresa Font, no haya recibido ese reconocimiento de estar nominada.

- ¿Se atreve a hacer un pronóstico de cuantos premios se pueden llevar?

- No. Está complicado. Creo que el problema principal está en que hay un director extranjero. Es normal que haya cierto corporativismo con la gente de aquí. Lo normal hubiera sido tener nominaciones a Mejor película y Mejor director. Pero bueno... no pasa nada. Para mí, más que satisfecho. Confío que Javier Agirre por la fotografía y Aranzazu Calleja y Maite Arroitajauregi por la música y también la dirección de producción de Mikel Serrano, que ya ganó el Goya por 'Handia'.

- Tiene por estrena de 'Ilargi guztiak', de Igor Legarreta.

- La hemos retrasado. Íbamos a estrenar ahora, pero la situación de las salas no es la mejor. Estamos esperando a ver si puede entrar en algún festival. Está realizada 100% en euskera. Es una fábula de vampiros euskaldunes para adultos. Estaría perfecta para Sitges o para la Semana de Terror.