Visita guiada para conocer el origen del cargadero de Mollarri y su historia

Desde hace unos años el entorno del cargadero de Mollarri está recuperado y es visitable desde el exterior, donde existen paneles informativo sobre lo que fue el cargadero. Lo cierto es que es un lugar precioso, que mucha gente ni conoce. Se puede acceder al cargadero subiendo las empinadas escaleras del biotopo del canal o bajando desde el Gran Camping. Se trata de un lugar para disfrutar y relajarse, pero que tiene su historia, tal y como contarán en la visita guiada de mañana.

El cargadero de minerales Malla Harria o Mollarri se encuentra en el collado que abraza la playa de Zarautz desde el este, conocido como Talaimendi. La construcción del cargadero tuvo lugar a principios del siglo XX con el objetivo de dar salida al mar al hierro extraído en las minas de Andazarrate, en Asteasu, a más de 10 kilómetros de distancia. El hierro viajaba en vagonetas a lo largo de un tranvía aéreo soportado por 112 torretas.

Mediante este sistema, diseñado por el ingeniero Wilhelm Vahl Müller, se transportaba el mineral hasta un almacén de mampostería, desde donde partía otro funicular similar que salvaba los 300 metros de distancia y 35 metros de altura que existían hasta el cargadero marítimo situado en el islote de Mollarri donde se construyó un cargadero de tipo Cantilever (voladizo).

El sistema estuvo en funcionamiento desde 1906 hasta mediados de los años 20, y permaneció en el lugar hasta los años 40 que fue trasladado para reutilizarse en otro lugar, probablemente la Fábrica de Cemento de Arrona en Zestoa.

Hace una docena de años el cargadero de Mollarri y su entorno fueron recuperados para poner en valor la importancia que este enclave tuvo en el pasado. Es visitable desde el exterior gracias a diferentes paneles informativos. Un lugar espectacular, altamente recomendable para la gente que no lo conozca.