Azkoitia

Nueve pasos en la procesión de Viernes Santo

Aunque la procesión haya llegado durante varios años a contar con trece pasos, en esta ocasión serán nueve los que desfilarán por las calles azkoitiarras, uno menos que en la pasada edición. Esta reducción se debe, principalmente, a la falta de relevo generacional y a la disminución del número de personas dispuestas a colaborar en la organización y el porte de los pasos. La implicación vecinal ha sido siempre el alma de esta celebración, pero cada vez son menos quienes se prestan a asumir este compromiso, lo que ha obligado a adaptar la procesión a la realidad actual.

A pesar de ello, desde la organización se mantiene el espíritu de la Semana Santa con el máximo respeto y devoción, asegurando que los pasos que sí participarán lo hagan con la solemnidad y el cuidado que caracteriza a esta tradición centenaria. Se espera una alta participación de público, tanto local como visitante, que cada año acude para presenciar este acto cargado de simbolismo y emoción.

A las 17.00, tendrá lugar la Celebración de la Pasión y Muerte del Señor, seguida de la procesión, que partirá desde la iglesia parroquial de Santa María la Real hacia las 18.00 y recorrerá las principales calles del municipio en un ambiente de silencio y contemplación.

Como viene siendo tradición, el traslado de las imágenes hasta la parroquia de Santa María La Real se llevó a cabo el miércoles. Una vez finalizado hoy la celebración de la Pasión y Muerte del Señor, las imágenes recorrerán Plaza Berri para volver de nuevo hacia la parroquia desde Ibai Ondo. Una vez allí, los pequeños nazarenos que preceden cada paso se plantarán frente a la parroquia mientras los pasos serán trasladados a Santa Clara.

La participación, reducida a nueve obras, contará con las siguientes imágenes: Jesús en el Huerto; Sentencia; Ecce Homo; Jesús Crucificado; Verónica; Calvario; Piedad; Madre Dolorosa y Sepulcro que desfilarán junto a los Armadores, San Miguel y San Gabriel y los Ángeles.

Los nueve pasos serán llevados por portadores de diferentes calles azkoitiarras.

Jesús en el Huerto de los Olivos. La imagen de Jesús en el Huerto de los Olivos representa a los vecinos de Goiko Kale y Jausoro. Fue un encargo del Presbítero D. Lorenzo de Gorriarán, impulsor de las procesiones a comienzos del XVIII, al imaginero donostiarra Felipe de Arizmendi (1669-1725). Fue donado en 1711 al Ayuntamiento para la Procesión del Jueves Santo. La primitiva imagen del Ángel realizada en cartón, fue sustituida por otra de manufactura moderna. La túnica de terciopelo de Jesús, bordada en oro en 1897 se restauró recientemente por las religiosas de Santa Cruz. Este paso se adscribió en 1924 a Goiko Kale.

Sentencia. El paso de Pilatos y Jesús (Sentencia) fue creado para los vecinos de Plaza Berri, por el artista local Luis Querejeta en 1924, cuando contaba con tan sólo dieciocho años de edad y un año antes de su fallecimiento. Las dos imágenes están realizadas en escayola, van vestidas de sayas y mantos de terciopelo y fueron restauradas en 1981 por Juan Carlos Alberdi.

Ecce Homo. El Ecce Homo representa a los vecinos de Floreaga. Fue realizado en 1945, en un tronco de castaño por Miguel Oñederra, artista azkoitiarra que contaba con tan sólo con diecinueve años en el momento de su creación. Fue premiada además en la Exposición Bienal de Artistas Noveles de 1947 en San Sebastián. Adquirido por el Ayuntamiento, desfiló por primera vez portado por el cuerpo de bomberos de la localidad en 1948.

Crucifixión. Vecinos de Altzibar e Ipintza portarán la imagen de Jesús en la Cruz, una figura de comienzos del siglo XVIII que viene a representar el dolor camino del Calvario. Es uno de los cuatro pasos primitivos de la procesión de Azkoitia. Su túnica restaurada en el Monasterio de Santa Cruz, luce bordados en oro de 1897.

Verónica. Verónica representa a los vecinos de Xabier de Munibe, Trenbidearen Zumardia y Erdi Kale. Se trata de una sobrecogedora imagen de dolor expresada por el artista Julio Beobide (1891-1969) en 1924. El lienzo de la Santa Faz está atribuido al artista Ignacio Zuloaga (1870-1945). Entre sus detalles ornamentales destaca además su tocado de tisú de oro. Esta obra fue costeada por los vecinos de Erdi kale.

Calvario. La solemnidad de la tarde se completará con más imágenes como la del Calvario, representativo de los vecinas y vecinas de San Martin , Altamira y Txalon Erreka. Se trata de un conjunto moderno que expresa el momento de la muerte de Jesús en la Cruz, va acompañada de las imágenes de la Virgen Dolorosa y Santa María Magdalena. Su volumen hace que sea el único paso que desfila sobre ruedas. Pertenece a la zona residencial de San Martín.

Piedad. El paso denominado Piedad, se atribuye a vecinos y vecinas de Santa Klara, Ubaiar , Bizkargi Kalea y Jandonianiz. Las dos imágenes del grupo pertenecieron a la Iglesia franciscana de Elgoibar. El Cristo articulado data del siglo XVII y estilísticamente es próximo a la escuela de Gregorio Hernández. La Virgen de la Piedad, vestida con manto de terciopelo negro bordado en oro, está fechada en 1733. En su composición participó D. Ignacio Zuloaga y del paso se responsabilizan los vecinos de la calle Santa Clara.

Madre Dolorosa. La Madre Dolorosa se atribuye a todo el pueblo. La primitiva imagen adquirida en Madrid en 1704 para la Santa Casa de la Misericordia, bajo la advocación de la Virgen de la Soledad, fue sustituida hacia 1730 por la actual entronizada en la Ermita de San Francisco. Destaca la expresión de dolor de su rostro acentuada con lágrimas de cristal y sus vestidos de terciopelo bordados en oro a fines del XIX.

La procesión del Santo Entierro culmina, precisamente en el atrio de esta ermita, cuando esta Dolorosa reverencia a la imagen de su Hijo, al son de la música fúnebre de Chopin y del ' Agur' romántico del maestro Aldalur entonado por todo el pueblo.

Santo Sepulcro. La imagen de Jesús Yacente, realizada en cuero y madera, del siglo XVI, es la más antigua de cuantas desfilan en la Procesión, y era la que se presentaba en la ceremonia del Descendimiento. En el proceso de su restauración, en su interior se hallaron curiosos restos documentales e incunables de temas mitológicos clásicos y libros sacramentales. La urna dorada de estilo neogótico que la custodia, sufragada por suscripción popular, fue realizada en 1891 en los talleres Azpiazu de Azkoitia y en su ornamentación lleva aderezos de terciopelo granate bordados en oro.

La marcha se completará con el Arcángel San Miguel, la característica figura representada por un vecino de la localidad que fue incorporada a la procesión en 1918. Escudo y espada en mano recorrerá las calles azkoitiarras con su característico baile seguidos también por San Gabriel y los pequeños ángeles.

Junto a él estarán los armatus, una formación de soldados romanos que están presentes en esta celebración desde 1797 y a la que en 1924 se incorporó la figura del capitán.