Lasarte-Oria
Caluroso adiós a los pequeños saharauisLos pequeños, sus familias de acogida y demás vecinos disfrutaron ayer de una fiesta en Andatza plaza
Hoy les quedará todavía un largo trayecto hasta los campamentos de Tindouf (Argelia) a los menores saharauis que han pasado este verano con familias ... de acogida de Euskadi. Semanas de actividades, vivencias y experiencias que se llevarán para el recuerdo tanto los pequeños, como todas esas familias que han decidido, un año más, participar en el programa Vacaciones en Paz.
Con una última fiesta, pero de lo más animada, despidieron ayer en Lasarte-Oria a más de una docena de niños saharauis que hoy mismo hacen el camino de regreso a sus hogares. En la localidad, solo una familia ha acogido a uno de estos niños, a Hassana, pero junto al resto de pequeños disfrutaron ayer en el municipio de los actos organizados.
Más de medio centenar de personas se dieron cita para comer en la sociedad Xirimiri, entre ellos, Hassana y su familia lasarteoriatarra, los pequeños saharauis que han estado en el albergue de Zerain, y otros cuantos niños con familias de acogida en Donostia y Hernani. Degustaron un menú con cus-cus, así como otras delicias típicas, y por la tarde, la animación corrió a cargo del siempre simpático Porrotx y Txapas. En Andatza plaza, los pequeños se lo pasaron en grande. Allí mismo se instaló una haima con té, dantzaris les bailaron el agurra a los pequeños, también recibieron algunos obsequios y se refrescaron en una fiesta de la espuma.
En definitiva, una bonita y calurosa despedida a los pequeños que han vivido estas semanas de verano en Lasarte-Oria y alrededores.
Aunque tanto las familias de acogida, como los miembros de Sahararekin Elkartasuna Lasarte-Oria, esperan que estos menores no tengas que salir de sus hogares ni un verano más, dada la situación, el programa de Vacaciones en Paz sigue siendo muy necesarios para estos pequeños, aunque la mayoría de las familias de acogida temporal aseguran que es más lo que reciben de los niños saharauis que lo que ellas les dan.
Para estos pequeños, su estancia en Euskadi supone un respiro a las duras consecuencias en las que se encuentran en el desierto del Sáhara. «Pueden alimentarse bien, acudir a las revisiones médicas y salir un poco de las altas temperaturas en verano», recordaban.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión