Cierra su bar y piensa en hacer una huelga de hambre porque no le permiten ampliar la terraza
Kike Pérez, del bar Laket de Astigarraga, denuncia que el ayuntamiento de la localidad le niega el permiso y aplica la ordenanza «de forma injusta, arbitraria y torticera». El consistorio defiende que permitírselo supondría un «agravio con respecto al resto»
El hostelero de Astigarraga, Kike Pérez, ha anunciado el cierre de su bar Laket y está valorando comenzar una huelga de hambre para protestar por la que considera una aplicación «arbitraria, injusta y torticera» de la nueva ordenanza de terrazas que desde este mes se está aplicando en la localidad. El establecimiento, ubicado en Erribera Plaza, cerrará sus puertas el próximo 31 de enero y su dueño afirma que decidirá a partir de entonces si comienza una huelga de hambre en el interior del local.
La situación se ha precipitado después de que el Ayuntamiento de Astigarraga aprobara una serie de modificaciones a la anterior ordenanza. «Según el artículo 18.5 de dicha ordenanza, la disposición de la terraza a la altura del local contiguo requerirá, además de la autorización de dicho establecimiento como hasta ahora, la de la comunidad de propietarios y propietarias», subraya.
«Esto me lo explicó el propio alcalde en una reunión en el Ayuntamiento, indicándome que solicitara las 12 mesas que me corresponden más las 6 condicionadas al visto bueno de la comunidad. Todo esto lo conseguí, logré los permisos tanto de la comunidad como del local contiguo, cumplí con esta modificación, pero curiosamente el Ayuntamiento decidió interpretar de otra manera su propia ordenanza y denegarme el permiso», explica Kike Pérez.
«El consistorio solo me perjudica a mí. Esas seis mesas suponen el 33% de mi facturación y yo no quiero despedir a nadie»
Kike Pérez
Propietario del bar Laket
El propietario del Laket añade que ha tenido acceso a seis de las licencias que han presentado distintos bares de Astigarraga y «todas ellas incumplen claramente la ordenanza, pero pese a ello les han concedido el permiso. El Consistorio tiene un escrito presentado en el Registro en el que se advierte de que esas licencias no se ajustan a la ordenanza, pero les da exactamente igual, solo me perjudican a mí», lamenta Pérez.
El Ayuntamiento se defiende
El alcalde de Astigarraga, Xabier Urdangarin, rebate a Pérez y asegura que desde el Ayuntamiento no se está haciendo una interpretación arbitraria de la ordenanza de terrazas. Urdangarin entiende que el documento deja claro que el máximo de mesas que puede poner un establecimiento hostelero es de doce por fachada. «En el caso de Laket consideramos de manera clara que se trata de una única fachada y, por ello, el máximo que puede poner es 12 mesas».
La interpretación de que se considere una o dos fachadas sería el punto de conflicto entre las dos lecturas. En la propia ordenanza de terrazas que está en vigor desde este mes de enero «no se recoge de manera específica lo que se considera fachada, pero el espíritu del documento venía marcado, tras el proceso participativo llevado a cabo, por el deseo general de reducir el número de mesas que tienen las terrazas de los establecimientos y el horario de las mismas». En ese sentido, y aplicando este principio, Urdangarin afirma que le corresponde al propio Ayuntamiento establecer cuál es el criterio que hay que seguir.
Desde el Ayuntamiento de Astigarraga no tienen dudas y el primer edil insiste en que «no vamos a modificar la aplicación de la ordenanza con respecto al bar Laket porque supondría dar una licencia de manera incorrecta y eso sí sería un agravio con respecto al resto. El que tiene que interpretar la ordenanza es el Ayuntamiento y tiene que ser acorde a la filosofía del texto».
«Lo máximo que puede poner son 12 mesas. No podemos acceder a su petición, sería un agravio respecto al resto»
Xabier Urdangarin
Alcalde de Astigarraga
Con respecto a la acusación de que hay un agravio comparativo con respecto a otro bares, Urdangarin lo niega. «El 20 de noviembre se les envió un email a todos para que solicitasen para el 1 de diciembre la licencia aplicando la nueva ordenanza. La mayoría el 1 de enero ya tenía esa licencia. Laket la solicitó el 9 de enero», dejando claro de todos modos el primer edil que «si hay una licencia mal dada tenemos claro que habría que corregirla».
Firmas y concentración de apoyo
Kike Pérez asegura con respecto a su establecimiento que el Laket es un bar familiar «con un gran ambiente, con niños, familias y abuelos que vienen a pasar la tarde al establecimiento, que se ubica muy cerca de un parque infantil. El motivo por el que se modificó la ordenanza de terrazas era porque, según el Ayuntamiento, se habían recibido muchas quejas vecinales. Sin embargo, tras consultar si esas quejas afectaban al Laket, el propio Ayuntamiento reconoció que de este bar no han recibido ninguna ni por escrito ni telefónica».
Pérez explica que eliminar seis mesas supone una merma de un 33% de facturación del bar, en el que trabajan siete personas. «No quiero despedir a ninguna persona de mi equipo, pero me veo obligado a cerrar el bar. Es muy injusto lo que están haciendo con nosotros, que contamos con un apoyo total del vecindario. Seguiré defendiendo que cumplimos la ordenanza, que hay una aplicación muy arbitraria de la misma, que solo nos perjudica a nosotros».
Por ello, más de 620 personas han firmado en apoyo al bar, firmas que «por desgracia desde el Consistorio aseguran que no sirven para nada», señala el hostelero. Así las cosas, algunos de los firmantes han convocado una concentración este viernes a las 19.00 horas a las puertas del bar para mostrarle su respaldo. «Ojalá el Ayuntamiento entre en razón y podamos recuperar la normalidad y se conserven tanto los puestos de trabajo como el buen ambiente del barrio», desea Pérez.