Los sanmarciales van cogiendo velocidad

Fue una prueba piloto, desde luego, y tanto participantes como organización se anotaron espacios de potencial mejora. A Betti Gotti, contaban, muchas de las cosas se les han quedado por el camino, «porque no tenemos recursos suficientes para hacer esto como realmente habría que hacerlo», decían mirando a la casa consistorial. Los pilotos, por su parte, sí exhibieron sus mejores dotes, no sólo en el descenso de la cuesta San Marcial sino, y quizá sobre todo, en la fabricación de bólidos a la altura de lo que pide la cita.

A ese respecto hay que mencionar a Aitor e Iker Mateos y a Valentín León que lucieron los diseños más llamativos con tres goitiberas inspiradas en los vehículos de Mario, Luigi y Wario del popular videojuego Mario Kart. El mejor crono de todos, como ya hiciera el año pasado, lo marcó Unai Arretxe, con un 'cacharro' fabricado por el mismo y que volvió a quemar el asfalto de la gran cuesta de la Parte Vieja irundarra. Con dos victorias en las dos ediciones disputadas, Arretxe se ha convertido claramente en el rival a batir para el futuro.

El gran éxito, en todo caso, hay que anotárselo a la organización. El estreno del pasado año, a pesar de la meteorología tan adversa, apuntaba lo que se ha confirmado: la propuesta tiene su público, amplio, diverso, intergeneracional.

Llamaba la atención que desde bastante antes de que empezaran a bajar las goitiberas, ya había una gran cantidad de irundarras de todas las edades poblando las aceras de la calle San Marcial. Había grupos de personas en edad de jubilación y familias con miembros tan txikis que apenas levantan unos palmos del suelo. Y todas las franjas intermedias. Había, por supuesto, representación de los que habían hecho larga la noche de la víspera de San Juan y se resistían a buscar las sábanas y también de los que preparaban una jornada festiva con madrugadoras cañas antes de las 10.00. Todos a gusto, disfrutando de una prueba singular, ingeniosa, divertida. A ver hasta dónde puede llegar.

Se dice pronto que 1.800 personas se han reunido en la comida popular organizada por Betti Gotti Euskara Kultur Elkartea en Ficoba. La mayoría de ellas llegaron en una animada kalejira que comandaban un grupo de trikitixas y esa txaranga Peña Poteo que nunca se quiere perder una.

Como de costumbre hubo ambientazo en los pabellones del recinto ferial antes, durante y después de la comida propiamente dicha, aunque también un incidente que enturbió las cosas y seguramente el ánimo de los organizadores. Fue minutos antes de las cuatro de la tarde cuando los equipos de seguridad recibieron la orden de desalojar el Pabellón 1 para evitar males mayores a raíz de una trifulca surgida en su interior.

La fiesta pudo seguir en el resto de la instalación incluso la mayor parte de la gente que tuvo que salir de ese primer pabellón se pudo ir reenganchando poco a poco a la fiesta ya que las puertas se estaban empezando a abrir ya para recibir a los visitantes externos que venían para incorporarse a la fiesta de la sobremesa, con Burrunba, barras de bar, muy buen ambiente y muchas ganas de entrar en la semana gorda de las fiestas.

Así, a pesar del incidente, las cuadrillas irundarras celebraron otro magnífico Koadrila Eguna .