Irun

Los nuevos autobuses de las líneas L3 y L4 hacen IrunBus 100% eléctrico

Desde esta semana, en concreto desde el jueves, el 100% de las líneas de IrunBus cuentan con vehículos eléctricos, si bien aún es posible que en determinados momentos averías y mantenimientos coincidentes puedan llevar a las calles alguno de los viejos diésel que ahora ya, normalmente, descansarán en cocheras día tras día.

En febrero de 2019 circuló el primer autobús municipal eléctrico por las calles de Irun prestando servicio en la L1, Zaisa-Hospital, la principal de las líneas urbanas que ya entonces superaba el millón anual de viajeros y no ha dejado de crecer en volumen de usuarios año tras año. La L2, Ventas-San Juan, fue la segunda en incorporarse a la electrificación en junio de 2022. Con sus más de 400.000 viajeros anuales y los casi 1.300.000 que ya tenía la L1, el 90% de las personas que usaban en aquel momento los servicios de IrunBus, eran transportados en vehículos eléctricos.

Para la electrificación completa quedaban las Líneas L3 (San Juan-Artia) y L4 (San Juan-Anzaran-Olaberria) y los gautxoris. Para dar respuesta a esa necesidad y a la futura que nacerá cuando se ponga en marcha la L5 (que conectará el centro, Ficoba, Mendibil y la parte alta de Elitxu), el Ayuntamiento licitó en 2023 un nuevo contrato para comprar tres autobuses. En febrero de 2024 se adjudicó a Iveco y hace ya unas semanas que los autobuses llegaron a la ciudad y desde el jueves circulan por las c alles con los preceptivos trámites administrativos debidamente cumplimentados.

Con ellos, Irun cuenta con un total de 11 autobuses eléctricos. Los cuatro primeros los fabricó Vectia (actualmente Solaris), la filial de autobuses híbridos y eléctricos de CAF. El contrato de los cuatro siguientes vehículos se lo adjudicó otro grupo guipuzcoano, en este caso Irizar. Estos ocho son todos de 12 metros de largo mientras que los tres que se contrataron con Iveco y que han completado la flota son de 9 metros, acordes a las necesidades de unas líneas que recorren calles más estrechas y reviradas.

La inversión total para la electrificación de la flota de autobuses municipal ha superado ligeramente los 8,5 millones de euros y si su culminación ha llegado antes de lo previsto ha sido, en parte, gracias a que el Ayuntamiento captó casi 2 millones de ayuda de fondos europeos, además de 208.000 euros de aportación del Gobierno Vasco.