
Academia de canto en Irun
Amaia Adin, cantante y coaching vocal: «Todos los años me llaman de La Voz y de Operación Triunfo para llevar a alumnos»Secciones
Servicios
Destacamos
Academia de canto en Irun
Amaia Adin, cantante y coaching vocal: «Todos los años me llaman de La Voz y de Operación Triunfo para llevar a alumnos»Lleva toda la vida cantando y además, desde hace más de 10 años, forma a músicos en su academia Taller de Canto, situada en Calle Monte Aldabe de Irun. Amaia Adin utiliza una metodología moderna y diseñada a medida. En su academia hay clases de canto a todos los niveles, cuenta con un estudio de grabación profesional, con un escenario y con todo tipo de instrumentos. Imparte también clases de composición, producción musical y ofrece asesoramiento musical y ayuda promocional. Y también ofrece cursos de voz hablada para cualquier persona que utilice la voz en su actividad laboral o lúdica, quiera mejorarla, y evitar que sufra.
– Es una Escuela de Canto, pero moderna.
– Se imparte canto moderno y son clases muy personalizadas, donde hay un estudio de grabación, un escenario, se trabaja todo lo que hoy en día implica la música.
– De cuando aprendiste canto o música a esto...
– Cuando abrí la academia pensé en todo lo que me gustaría haber tenido. Me tenía que mover de un lado a otro. Si quería grabar a un lado, si quería aprender a componer a otro... Lo que hice fue montar una academia donde se pueda hacer de todo: aprender a cantar, a componer, tener un estudio de grabación.
– ¿En estos 10 años se ve una evolución?
– Quizás he cambiado yo el tipo de alumno. Se acerca muchísima gente de todas las edades. Como no puedo coger a todo el mundo, cojo a gente que tenga una base, que se quiera comprometer. Pongo énfasis en las clases personalizadas, donde se trabaja mucho la parte emocional.
– ¿Qué es eso del Voice Craft?
– A nivel estatal el canto moderno no es oficial como una carrera. No existe. El Voice Craft es una metoxología de canto bastante conocida a nivel musical. Por ejemplo, es la que utilizan en Operación Triunfo y en otros países es la metodología oficial. A mí me convenció porque se centra mucho en la parte anatómica, en lo que ocurre muscularmente cuando cantas.
– Te ayuda a comprender tu instrumento.
– Eso es, porque por imitación corres el riesgo de hacerte daño.
– Has hablado de Operación Triunfo. ¿Esa clase de programas ha hecho que se ponga más de moda cantar?
– Sí que se nota cuando entran estos programas, que la gente se informa. Pero en mi academia no busco esta clase de alumnos, sino gente que quiera formarse como cantante. Porque hay quien busca solo ser famoso. En todo caso tiene que ser al revés, la fama como consecuencia. Sí que hay alumnos que dicen, ya que están los castings, voy a ir. Y les preparo, pero siempre con los pies en el suelo y si dicen que no, hay otros caminos. Todos los años me llaman tanto de La Voz como de Operación Triunfo para llevar a alumnos. Precisamente me han llamado hace unos días. Están desesperados por conseguir gente, es curioso. Dicen que en el País Vasco hay muy poca gente que va a los castings. De la academia, Kerman Gardel, que tocaba el acordeón, estuvo en La Voz Kids.
– ¿Es cierta esa timidez de muchos artistas?
– Suele ser así. Habría que estudiarlo. La mayoría de mis alumnos, los cantantes que yo conozco, son muy tímidos, pero se suben al escenario y en esos momentos es muy terapéutico, es como si te conviertes en quien finjes ser. Algo pasa al subir. Hay una frase de una canción de Enrique Urquijo que dice: «pero cómo explicar que me vuelvo vulgar al bajarme de cada escenario». Yo subo a un escenario y me como el mundo, pero cuando bajo me hago pequeñita, de repente.
– ¿Siempre te ha gustado cantar?
– Desde pequeñita. Me acuerdo que cuando tenía que estudiar me hacía canciones y en el examen iba cantando y escribía. Y lo de componer igual. En la Academia, al que quiere le animo a componer. No es lo mismo cantar algo de otra persona que algo que has escrito tú.
– ¿Te ponen como ejemplo los alumnos cantantes conocidos que comenzaron desde abajo?
– Vienen con preferencias de qué es lo que quieren cantar. Yo suelo ir al revés, cuando trabajamos un cantante actual, miro un poco el género o las influencias que ha tenido y llevo a los alumnos a que escuchen música antigua para ver de dónde proviene todo. Si no, nos quedamos con lo que suena en la radio.
– ¿Se nota la influencia del reguetón?
– Yo no lo he sufrido tanto. El día que me presento, medio en bromas digo: «de todo menos reguetón», esperando que sea así.
– También ayudas a trabajar la voz hablada.
– Mucha gente viene porque quiere trabajarla: profesores, gente que por su trabajo tiene que dar charlas y no sabe proyectar la voz. He tenido dos alumnas que por cambio de sexo querían trabajar la voz femenina. No querían pasar por otra operación, así que trabajamos con expresiones del día a día, para encontrar su nueva voz.
– ¿Hacéis algún festival?
– Durante muchos años sí. Este año queremos hacer algo, tengo que ponerme en contacto con el Ayuntamiento a ver si hay algún hueco para poder organizar lo.
– ¿Sigues cantando?
– Sí y acabo de sacar un dísco: La casa del árbol. Ahora, con el buen tiempo, toca empezar a buscar conciertos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.