Francia retoma los controles en la frontera al elevar la alerta terrorista

El asesinato el jueves en un instituto al norte del país, en la ciudad de Arras, de un profesor de Literatura a manos de un joven islamista radicalizado de origen ruso que ya estaba fichado por la Policía, ha devuelto a Francia la pesadilla de la amenaza terrorista. El yihadista, de 20 años, hirió durante su ataque a otras tres personas.

Un día después, la primera ministra gala, Élisabeth Borne, anunció que activaba en todo el país el nivel de 'urgencia por atentado', el más alto del plan 'Vigipirate' para tratar de prevenir actos terroristas.

Las primeras consecuencias se han podido comprobar ya durante el fin de semana. En París, el museo del Louvre y el palacio de Versalles fueron cerrados por motivos de seguridad. En Iparralde, la presencia de patrullas policiales de vigilancia ha sido más evidente de lo habitual, al menos en Hendaia. Y ayer se le añadió la vuelta de los controles fronterizos explícitos.

El refuerzo de las medidas de seguridad se produce precisamente cuando el miércoles, un día antes del atentado de Arras, la Prefectura de los Pirineos Atlánticos anunciaba para el próximo día 30 la reapertura del puente Avenida, el paso fronterizo peatonal paralelo al de Santiago. Una decisión que ahora parece quedar en el aire.

También es un momento de especial intensidad de recepción de migrantes en España, especialmente en Canarias, donde hasta el domingo habían desembarcado en lo que va de año 23.537 africanos, un 80% más que en el mismo periodo de 2022, lo que supone la mayor presión migratoria desde 2006. Solo en octubre más de 7.500 inmigrantes han desembarcado en el archipiélago, informa Melchor Sáiz-Pardo. Una afluencia que tendrá su reflejo semanas o meses después en los puntos clave, como Irun, de las rutas migratorias de las personas que aspiran a llegar a Francia, Reino Unido o el centro y norte de Europa.

Precisamente ese nivel de llegadas ha desatado una crisis entre el Gobierno de Canarias y el central. En este contexto, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, acudió ayer a Las Palmas, donde anunció que dos nuevos aviones de la Guardia Civil se incorporarán hoy a las labores de vigilancia marítima en la ruta atlántica para reforzar el dispositivo de gestión migratoria. Uno se desplegará en Dakar (Senegal) para patrullar durante los próximos 45 días las costas de Senegal y Mauritania, y otro se unirá a las tareas de patrulla desde Canarias.