N-121-A, de pago para camiones en 2027

El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Bernardo Ciriza, avanzaba ayer en el Parlamento foral que la implantación de peajes a vehículos pesados en cinco vías de alta capacidad comenzaría a finales de 2023 o principios de 2024 en la A-1.

El resto de peajes se prevé implantar en la A-68 a mediados de 2024, en la A-15 y en la A-10 a final de 2024, y en la N-121-A a finales de 2026 o principios de 2027, una vez finalizadas las obras de transformación de esta carretera en una vía 2+1.

En respuesta a una interpelación de Navarra Suma en el pleno del Parlamento foral, Ciriza señalaba que el Gobierno valorará junto con los grupos parlamentarios «cuál es el momento más oportuno para la implantación del primer peaje, porque dependerá del contexto socioeconómico».

El peaje se pagará electrónicamente por medio de Via-T, con un sistema que permite medir las dimensiones y el peso de cada vehículo. El método para calcular el precio será la distancia recorrida.

Los ingresos previstos cuando los cinco peajes estén en marcha son de más de 45 millones de euros anuales. Actualmente, se está ultimando la constitución de la empresa pública Nafarbide, que se encargará de la gestión de los peajes.

Ciriza explicaba también que prevé presentar el año que viene en el Parlamento foral el Cuarto Plan de Carreteras de Navarra, aunque avanzaba como prioritarias cuatro inversiones. La transformación de la N-121-A en una vía 2+1, la ampliación de la A-15 desde Tudela hasta el límite de provincia, desdoblamientos de ronda de Pamplona y la carretera Caparroso-Mélida-Rada. Todo ello suma 440 millones de euros.

El consejero afirmaba que el Gobierno foral recurrirá a cuatro vías para la financiación de las obras en carreteras. En concreto, citaba los peajes a vehículos pesados en cinco vías de alta capacidad, los Presupuestos Generales de Navarra, los Presupuestos Generales del Estado y los fondos europeos. De hecho, explicaba que se ha presentado el proyecto de duplicación de los túneles de Belate y Almándoz para recibir fondos europeos, que se sumarían a los 40 millones de euros que destinará el Estado.

Ciriza señalaba que estas cuatro líneas de financiación «nos van a permitir abordar durante los próximos años buena parte de las necesidades existentes en materia de carreteras, necesidades que se cifran en más de 1.520 millones y más de 280 actuaciones repartidas por toda la geografía navarra».

El parlamentario de Navarra Suma Javier García afirmaba que el consejero «no tiene la financiación» para ejecutar las actuaciones previstas y ha rechazado los peajes, calificándolos como una forma de «confiscar» 45 millones a los transportistas. «No plantea ninguna innovación, sabemos que lo va a financiar desde los Presupuestos de Navarra, desde los Presupuestos del Estado, que tienen una limitación, con los peajes y los fondos europeos, pero llegará un momento en el que los fondos europeos habrá que devolverlos y además los fondos europeos terminan».

El portavoz del PSN Jorge Aguirre defendía los peajes a camiones, con la «filosofía clara de que quien usa paga y quien contamina paga, según criterios establecidos por la Unión Europea».

El parlamentario de Geroa Bai Pablo Azcona afirmaba que si se aplicara el modelo de UPN –peajes en sombra– el coste de las inversiones previstas en carreteras «sería de 3.900 millones, tres veces más del coste estimado».

En la misma línea, el parlamentario de EH Bildu Adolfo Araiz aseguró que en relación con la financiación de carreteras «¿cómo se va a financiar? Ya se lo han dicho».

La parlamentaria de Podemos Ainhoa Aznárez criticaba también la financiación a través del peaje en sombra y quedaba a la espera de que el Gobierno foral traslade cuáles son las actuaciones previstas en el Cuarto Plan de Carreteras.

La portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, recordaba que «el modelo de financiación de peaje en sombra está costando cerca de 100 millones de euros en los Presupuestos de Navarra de cada año».