El reto de mañana: 25 donantes

El avance de la tecnología ha sido capaz de llevar al ser humano al espacio y construir robots, pero aún no ha logrado replicar un elemento tan sencillo y tan complejo al mismo tiempo como la sangre humana. Afortunadamente, la ciencia ha encontrado la forma de utilizar este líquido vital para ayudar a personas que pasan por vicisitudes que décadas atrás serían mortales. Sin embargo, para que ese ciclo se cumpla es necesario que haya donantes de sangre dispuestos a gastar unos minutos de su tiempo para ayudar a los demás de forma altruista.

Esta llamada se hace efectiva durante todo el año. Sin embargo, hay momentos en los que hay que incidir. El mes de agosto hace que baje la frecuencia habitual de asistencia de la unidad móvil de Donantes de Sangre de Gipuzkoa, que acudirá mañana a Eibar en su única visita del mes.

«El objetivo que nos marcamos es conseguir 25 donaciones este jueves en Eibar», apunta Sabin Urcelay, presidente de la Asociación de Donantes de Sangre de Gipuzkoa. La cifra no es casual, sino que responde a una previsión a partir de las 300 donaciones diarias que son necesarias a nivel de Euskadi. Mañana habrá extracciones en Eibar e Irun, que sumadas a las recogidas en Donostia, esperan alcanzar la cifra de 80. Para ello será necesario que Eibar cubra sus 25 aportaciones. En las extracciones que se realizan a lo largo del año es fácil superar esa cifra, pero la menor presencia de vecinos en la ciudad hace que en los meses de verano se haga especial hincapié en la convocatoria.

Dentro del territorio de Gipuzkoa, Eibar es la cuarta localidad en cuanto a número de habitantes, y ese factor no siempre juega a favor. «En localidades pequeñas sabemos que una llamada llega a todo el mundo, el punto donde se lleva a cabo la extracción queda cerca y es más fácil movilizar a toda la población. Incluso si hay un vecino enfermo que necesita transfusiones se sabe enseguida y se ayuda», explica Urcelay. «En cambio, en localidades más grandes como Eibar hay gente que vive en barrios desde los que tiene a desmano acercarse al ambulatorio, las horas en las que se puede acudir son limitadas... son condicionantes habituales».

Cuando el responsable de Donantes de Sangre dice que «de glóbulos rojos andamos bien», no se refiere a su estado de salud. Una vez que se extrae la sangre a los donantes, además de realizar los análisis que confirman la validez de la donación, se procede a la separación en tres partes: glóbulos rojos, plasma y plaquetas. Cada uno de esos elementos se utiliza en distintos tratamientos, y el que más escasez suele tener son las plaquetas. Hay tratamientos para personas con cáncer, como la leucemia, o enfermedades de coagulación de la sangre que precisan de este componente.

Los donantes eibarreses tienen ocasión de colaborar un jueves cada dos semanas, en horario de 18.00 a 20.00. El mes de agosto es una excepción, ya que la de mañana es la única extracción. El ritmo habitual se recuperará en septiembre, comenzando el día 6. Desde el año 2013 las donaciones se desarrollan en la segunda planta del ambulatorio, en la calle Toribio Etxebarria.