Eibar

Sin misa por el mal estado de San Andrés

Ante el deterioro de la cubierta, el párroco había encargado a un estudio de arquitectura que determinase las medidas a adoptar para evitar desprendimientos que puedieran causar daño a quienes acuden al templo. Por el momento se suspende la actividad religiosa hasta que no se lleven a cabo los trabajos necesarios que repongan el tejado hasta los niveles de seguridad. A partir de ahora, se deberá encargar un proyecto de reforma con vistas a la firma de un convenio que permita arreglar la cubierta, que además de resultar peligrosa, también filtra humedades.

La inversión deberá realizarse por el Obispado que confía en una pronta solución y así evitar un cierre prolongado de la histórica iglesia. Para la ejecución de las obras deberán contarse con el correspondiente permiso de Patrimonio, que deberá conocer los trabajos necesarios para la reposición completa del tejado.

El pasado mes de enero, el órgano de la parroquia de San Andrés de Eibar ya sufrió daños después de que se desprendiera una piedra de 40 kilos de la bóveda del recinto religioso. El órgano se encontraba en proceso de restauración y fueron precisamente los técnicos que estaban arreglando el instrumento musical quienes se percataron de que había resultado dañado. Técnicos de patrimonio se pusieron en contacto con una empresa especializada para llevar a cabo los trabajos para asegurar la zona afectada, si bien, según aseguró el párroco de San Andrés, Pedro Laskurain, después se comprobó que no había riesgo de que se desprendiera alguna piedra más. «Los problemas en la bóveda se resolvieron. Ahora el tema que nos preocupa es el tejado», explica Laskurain.

No obstante, los problemas en el tejado no son sólo la más clara manifestación del preocupante estado en el que se encuentra el recinto religioso, especialmente en su fachada y cubierta.

La iglesia más importante, por historia de Eibar, está pidiendo a gritos su rehabilitación «antes de que ocurra una desgracia», advierten los propios feligreses.

De hecho, la fachada ha escupido cascotes sobre la vía pública en diferentes ocasiones. Así que más de una vez ha estado acordonado el exterior por vallas a la espera de llevar a cabo la reparación de los desconchados de diferentes tamaños que son más que visibles en su exterior.

Ahora, ante el cierre del recinto. más de un feligrés espera que pueda cuajar el proyecto de restauración que se lleva reclamando desde mucho tiempo atrás.

Las últimas inversiones que se habían realizado consistieron en la reparación de las antiguas escaleras que conducían al coro. Igualmente, por medio de una ayuda de la Diputación se consiguió llevar a cabo la restauración el retablo. El coste de la intervención fue de 73.600 euros y se realizó en dos fases. Otra de las mejoras fue el trabajo de restauración del órgano de la iglesia, una labor que llevó a cabo el organero Sergio del Campo en 2021.

No se puede olvidar que Eibar nació en torno a la iglesia de San Andrés. La parroquia es, además, uno de los máximos exponentes del rico patrimonio monumental y artístico que tenemos en la ciudad, gracias a su retablo mayor. La primitiva construcción era de madera y en el siglo XV comenzaron a construir la iglesia actual, siendo hoy por hoy la edificación más importante de la ciudad. Tiene planta de cruz, tres naves de misma altura y cubierta con bóveda de estrella.

Los capiteles de las columnas que sostienen la bóveda son corintios, únicos en Gipuzkoa. Los últimos elementos en construirse fueron el campanario y la portada mayor, de estilo barroco. No obstante, merece la pena detenerse ante la portada del norte que data del siglo XVI y es de estilo renacentista y plateresco y que ha sido la última reforma realizada.