Eibar

Ermua, Eibar y Zaldibar reactivan su senda compartida hacia una movilidad sostenible

Después de años de proyectos encallados y esperas interminables, Ermua, Eibar y Zaldibar han dado un paso decisivo hacia la movilidad del futuro. En un acto institucional celebrado en el Izarra Centre, los alcaldes de las tres localidades firmaron un convenio que reactiva el proyecto de camino peatonal y ciclista que cruzará la frontera entre Bizkaia y Gipuzkoa, discurriendo por la carretera BI-3344.

El alcalde de Eibar, Jon Iraola, la alcaldesa de Ermua, Beatriz Gámiz, y la alcaldesa de Zaldibar, Eneritz Azpitarte, escenificaron la unión institucional con un mensaje claro: el compromiso con un modelo de transporte más amable, sostenible y pensado para las personas.

El trazado contará con una acera y un bidegorri (carril bici) que facilitarán los desplazamientos a pie o en bicicleta entre municipios vecinos. Se trata de un vial que apuesta por la seguridad, la accesibilidad y la reducción del uso del vehículo privado. Un proyecto que trasciende lo urbanístico para convertirse en símbolo de cohesión territorial. Iraola celebró que «una antigua demanda vecinal está más cerca de hacerse realidad», gracias «al diálogo, cooperación institucional y voluntad política».

La alcaldesa de Zaldibar puso el foco en las mejoras del nuevo acuerdo respecto al firmado en 2022. «Se ha reforzado la colaboración y ahora se garantiza una entrada digna a la zona industrial de Ibur Erreka, junto a una infraestructura que la ciudadanía podrá disfrutar en condiciones óptimas», señaló Azpitarte.

La senda seguirá el recorrido de la BI-3344 a su paso por el barrio ermuarra de San Lorenzo, conectando directamente con Eibar en el límite entre territorios. El Ayuntamiento de Zaldibar asumirá la gestión de las expropiaciones necesarias, mientras que Eibar, mediante una encomienda recientemente aprobada, colaborará en los trámites administrativos para acelerar la licitación.El proyecto, que había recibido un millón de ayuda por la Diputación de Bizkaia, estaba sin ser activado por cuestiones técnicas y administrativas. Ahora se presenta con todas las garantías jurídicas y económicas para su ejecución. Los tres consistorios han puesto sobre la mesa una hoja de ruta clara para que las obras puedan iniciarse en el menor plazo posible.

Los tres regidores no pudieron precisar el momento de la licitación, adjudicación e inicio de obras hasta no resolverse todos los trámites previos. El Pleno municipal eibarrés aborda mañana la agilización y colaboración en la licitación de las obras en el proyecto constructivo en uno de sus puntos.

El camino y bidegorri favorecerán el acceso al trabajo, los centros escolares y los espacios de ocio. También servirá de atractivo turístico para quienes buscan rutas verdes en el entorno urbano-industrial del Bajo Deba.

Colectivos vecinales y ciclistas, que llevaban años reclamando una vía segura para este recorrido, han celebrado la firma del convenio como una conquista social. Para ellos, se trata de un avance importante hacia una movilidad activa y una mejora de la calidad de vida en la comarca.

Esta infraestructura, aunque aparentemente modesta, simboliza una transformación profunda en la manera de concebir la conectividad entre pueblos. Una transformación que parte del consenso político, se construye con voluntad institucional y apunta directamente al bienestar de la ciudadanía. Con todo ello, el camino entre Ermua, Eibar y Zaldibar deja de ser una promesa para convertirse en una realidad en marcha. Una unión de asfalto, sí, pero también de colaboración y de futuro compartido, entre municipios.