Eibar se plantea cobrar una tasa a los dueños de perros para mejorar la limpieza en las calles
El Ayuntamiento analiza medidas para actualizar el censo canino y financiar acciones de limpieza y civismo en la vía pública
El Ayuntamiento de Eibar ha iniciado un estudio para valorar la implantación de una tasa municipal por la tenencia de perros y animales de compañía, una medida que se enmarca dentro del acuerdo alcanzado entre los dos partidos que conforman el equipo de gobierno, PSE-EE y PNV, para reforzar los ingresos municipales y mejorar la gestión urbana.
Según fuentes municipales, el objetivo de la iniciativa es «avanzar en la corresponsabilidad ciudadana, promover hábitos cívicos y destinar los fondos recaudados a acciones específicas de limpieza y mantenimiento relacionadas con la presencia de mascotas en la ciudad». «De momento está en fase de estudio», explican desde el consistorio, y subrayan que cualquier decisión se tomará «tras un análisis técnico y jurídico riguroso».
De acuerdo con los datos que maneja la Policía Municipal, en Eibar se contabilizan actualmente entre 3.500 y 4.000 perros y animales de compañía, aunque el Ayuntamiento reconoce que el censo canino no está completamente actualizado. Una de las primeras medidas contempladas sería precisamente revisar y regularizar este registro, con el fin de conocer la cifra real y establecer un control más efectivo.
Gastos derivados del aumento de perros
El portavoz del grupo jeltzale en el Ayuntamiento, Alberto de la Hoz, ha señalado que «es creciente el coste de limpieza derivado del aumento del número de perros» y que «la situación en las calles no es aceptable». De la Hoz sostiene que «la tasa sería simbólica, pero puede ser un punto de partida para ordenar mejor este ámbito, actualizar el censo y mejorar la convivencia ciudadana».
Entre las opciones que se barajan figura destinar los ingresos generados por la tasa a acciones de sensibilización y mantenimiento del espacio público. El propio estudio contempla la posibilidad de repartir botellitas de agua a los propietarios de perros para limpiar los orines en la vía pública, además de reforzar las campañas informativas sobre recogida de excrementos y civismo urbano. Desde el Ayuntamiento subrayan que la medida no busca un afán recaudatorio, sino crear un mecanismo de corresponsabilidad compartida que contribuya a mantener las calles más limpias y en mejores condiciones.
Comportamientos incívicos
La propuesta se enmarca dentro de una reflexión más amplia sobre la gestión del espacio público y la convivencia en la ciudad. En los últimos años, Eibar ha registrado un incremento sostenido en el número de mascotas, especialmente perros, lo que ha supuesto un mayor gasto en limpieza urbana y mantenimiento de parques y aceras.
El Ayuntamiento reconoce que, pese a las campañas de concienciación realizadas, persisten comportamientos incívicos de algunos propietarios, que no recogen los excrementos o no limpian los orines, provocando molestias y problemas de salubridad.
En este contexto, el equipo de gobierno considera que la tasa podría servir también como instrumento «educativo y regulador», incentivando una tenencia más responsable de los animales.
Experiencias similares en otros municipios
Aunque la medida todavía se encuentra en fase de estudio, otras ciudades del País Vasco y del resto del Estado han implementado tasas similares con diferentes modelos. En algunos casos, la recaudación se destina íntegramente a mantenimiento de parques caninos, distribución de kits de limpieza o campañas de esterilización. En otros, se establece un sistema de bonificaciones para los propietarios que acrediten buenas prácticas o adopciones responsables.
El Ayuntamiento de Eibar se ha mostrado dispuesto a analizar estos ejemplos comparativos antes de definir una propuesta concreta. «Queremos una medida equilibrada, justa y transparente, que no penalice sino que ayude a mejorar la convivencia y el civismo», señalan desde el Ayuntamiento.
El consistorio ha insistido en que la propuesta aún no está cerrada, y que antes de cualquier aprobación se abrirá un proceso de estudio y diálogo con los grupos políticos, asociaciones vecinales y colectivos de protección animal. «El planteamiento no es sancionador, sino de colaboración ciudadana», remarcan las mismas fuentes municipales. «Se trata de reconocer que tener un animal implica responsabilidades, y que entre todos debemos contribuir a mantener una ciudad limpia y respetuosa», insisten.
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Aunque el debate está abierto, el Ayuntamiento deja claro que la prioridad será siempre garantizar el equilibrio entre la libertad de tener animales de compañía y el respeto a la convivencia ciudadana.
OTA a no residentes
Además de la posible tasa por tenencia de perros, el acuerdo entre PSE y PNV incluye el compromiso de analizar la viabilidad de otras medidas relacionadas con la movilidad y los ingresos locales, como la implantación de una OTA (zona de estacionamiento regulado) para visitantes y la creación de una tarjeta específica para residentes.
Estas actuaciones formarían parte de una estrategia más amplia de ordenación urbana y equilibrio financiero, que busca adaptar el municipio a las nuevas necesidades de gestión derivadas del aumento del tráfico, la movilidad y el uso de los espacios públicos.