Zumarraga dedica a la Virgen una calurosa Ezpata-dantza
Tradición ·
Miembros de Irrintzi Dantza Taldea ofrecen su baile a la Virgen en la parroquia, antes de hacerlo en la plaza a la sombraNaroa Izagirre
Zumarraga
Viernes, 15 de agosto 2025, 19:30
El 15 de agosto es, sin duda, una fecha señalada en los calendarios de los vecinos de Zumarraga. Poco antes de las 11 de la ... mañana, previa a la celebración de la misa en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, los integrantes de Irrintzi Dantza Taldea ofrecieron su habitual Ezpata-Dantza en modo de ofrenda simbólica a la Virgen. Mientras los más fieles se asentaban en el interior de la parroquia, con una temperatura que se agradecía en una asfixiante jornada, los catorce integrantes del grupo de danza local comenzaban a entrar en la iglesia. Los dantzaris, guiados por el ritmo de la banda de txistularis Antzinako Ama, volvieron a emocionar a los feligreses en un acto «especial y bonito. Quieras que no, el baile y la música siempre animan», contaba Miguel a la salida de la iglesia, abarrotada, tras el final del acto.
De acuerdo con la tradición, este clásico baile «antiguamente de hombres» es llevado a cabo por cuatro dantzaris que capitanean al grupo de diez integrantes que van unidos por una cuerda. Ane Esnal tiene 22 años y, junto a Miren Hernández, Irati Etxeberria e Iñaki Urteaga, es una de las cuatro capitanas de la compañía Irrintzi. Ellos fueron los encargados de dar inicio a la Ezpata-dantza previa a la misa mayor de la festividad. «Somos cuatro capitanas que vestimos con pantalones rojos. A diferencia de los diez bailarines que llevan la cuerda, quienes van de cintura para abajo de blanco», detalla la dantzari. La Ezpata-dantza es para Esnal y su grupo especialmente significativa. «Es un baile que llevamos practicando años y años. Ya es como una cita imprescindible en nuestra agenda. Junto al 2 de julio, de las fechas más importantes para nosotras», concreta.
Hoy en día, la gran mayoría de los intérpretes de este tradicional baile son mujeres, pero hace años la escena era otra. «Hoy es el décimo aniversario de la participación de la mujer en esta danza tan especial. Es un baile que empezó siendo sólo de hombres, las mujeres lo tenían prohibido», rememora.
«Hoy le bailo a mi amama»
Ane Esnal
Capitana de baile de Irrintzi
El 15 de agosto es para ella, como para otros mucho s vecinos, un día «muy emotivo» para recordar y ofrecer el baile a aquellas personas especiales que ya no están. «Mi amama se fue un día como hoy, además se llamaba Asunción. Desde entonces mi idea siempre ha sido bailarle a ella», cuenta. «Hoy bailamos a la Virgen, pero también a nuestra estrella, que en mi caso es mi amama», añade emocionada.
Tras el Ezpata-dantza interpretada en la parroquia, que congregó a muchas familias y a representantes institucionales, los bailarines, en compañía del grupo de txistularis, se dirigieron a la Plaza Euskadi, para volver a bailar. Este año lo tuvieron que hacer a la sombra.
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