Nueva sesión de pensamiento crítico

Pello Biain conducirá esta tarde a las 18.30 horas el tercer diálogo en la Casa de Cultura de Urretxu con invitación abierta a aquellas personas que deseen participar libremente del diálogo sobre los temas que nos preocupan. Tiempo de reflexión serena, sin cortapisas y muy participativa.

El pasado 30 de marzo, se dieron cita cinco personas (tres hombres y dos mujeres) que pusieron sobre la mesa temas tales como ¿El género tiene que ser binario o no binario?; ¿Se podrían estabilizar los precios de los combustibles?; ¿Por qué somos inflexibles y rigurosos con algunas personas?; ¿Hay que mandar armas a Ucrania o no?; ¿Puede haber amistad sin sexo entre un hombre y una mujer?; ¿Cómo nos afecta la guerra?; ¿Cómo vemos el ambiente en las calles de Urretxu y Zumarraga?; ¿Por qué nos hemos olvidado de las otras guerras?

Se votó y salió elegido el primero. Todas las respuestas defendieron la tesis de que el género no debe ser binario y se dieron varios argumentos: No debe ser binario porque, si hay dos géneros, se establecen entre los dos géneros unas relaciones de poder en las que un género domina al otro y, por lo tanto, uno de los dos géneros sale perdiendo. No debe ser binario porque, de esa manera, las personas van a tener libertad a la hora de establecer su identidad personal. No debe ser binario porque, si lo es, las personas que no se identifiquen con su género, sufrirán el acoso y la presión social. No debe ser binario porque hay que superar el pensamiento dicotómico en el que vivimos. Según este pensamiento, dividimos la realidad en parejas de contrarios que simplifican la complejidad y diversidad humanas. Permitir la diversidad y complejidad producirá felicidad.

También se preguntaron qué problemas pueden surgir de la desaparición de los géneros. He aquí algunos de los que se argumentaron:

Crispación, desorientación, vacío... al perder los referentes tradicionales. Para atenuar estos efectos la solución sería educar en el respeto a la persona y a la diversidad.

Resistencia ante un cambio que supone la desaparición de los géneros y de las relaciones de poder.

Ver el cambio como una traición, ya que algunos hombres pueden ver como traidores a otros que renuncian a su género. Asimismo, puede haber mujeres que no acepten a los hombres transgénero como mujeres. Aquí se hizo referencia al concepto 'terf' (trans-exclusionar y radical feminist = feminista radical transexcluyente). El hecho de que cualquier hombre puede ser considerado mujer, puede perjudicar a la mujer.

Al ser la adolescencia un periodo de dudas, inseguridades y cambios, puede ser perjudicial aplicar a adolescentes tratamientos hormonales o cambios de sexo irreversibles basándose solo en lo que sienten, ya que el sentimiento es voluble y puede cambiar en esas edades.

Peligro para las políticas de igualdad, ya que, si no va a haber hombres y mujeres, ¿qué sentido tiene luchar por la igualdad entre hombres y mujeres?

Del debate y el desarrollo de posturas se está creando una apasionante actividad en la que los participantes, sin duda, salen reforzados y con horizontes más amplios.

Hoy regresan a la Casa de Cultura y puede acudir cualquiera... ¿Se animan?

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