Urretxu
Eustaquio Berriochoa, el Rif y la ecuación perfecta del destino en PagoetaCien años atrás ·
El ilustre ingeniero de caminos urretxuarra fue el autor de unas fotografías únicas que ahora ven la luzCristina Limia
Martes, 2 de mayo 2023, 18:35
Estos días nos brindan la oportunidad de disfrutar de la primera exposición realizada en el espacio sociocultural de Pagoeta, donde un cúmulo de 'casualidades' se ... abrazan y terminan atestiguando que no son fruto de ningún azar, sino de una ecuación perfecta de acontecimientos que han traído a la actualidad a un ilustre urretxuarra como Eustaquio Berriochoa y la valiosa colección de fotografías que tomó en la guerra del Rif, hace ahora cien años.
Una contienda lejana y probablemente, desconocida para las nuevas generaciones, a la que Berriochoa mira de una forma inusualmente humana para la época y el contexto en el que se encontraba. Y es que en lugar de centrarse en la parte militar, retrató a soldados y lugareños durante sus quehaceres cotidianos en medio de un conflicto también conocido como la segunda guerra de Marruecos, nacido de la sublevación de las tribus del Rif contra las autoridades coloniales españolas y el imperio colonial francés, que se inició en 1911 y se prolongó hasta 1927. «Las fotos de Eustaquio huyen de grandilocuencias y nos atrapan con su cercanía. Diría que sus imágenes protestan por una guerra injusta», describe Juantxo Egaña, comisario de la exposición y reconocido fotógrafo y documentalista gráfico que se ha encargado de diseñar la muestra que estos días se puede visitar en Pagoeta. Casualidad o destino, el propio Eustaquio Berriochoa, ingeniero de caminos, fue quien diseñó la iglesia de Pagoeta donde ahora se asientan sus obras.
Los orígenes de esta exposición se remontan al año 2016, cuando el bisnieto de Eustaquio, el fotoperiodista Andoni Lubaki, tuvo conocimiento de la existencia de unos negativos que podían ser de su bisabuelo. Nuevamente casualidad o destino, en ese momento, Andoni se encontraba trabajando en el Rif.
Poco después, comenzaría el camino para que aquellas imágenes vieran la luz. El Ayuntamiento de Urretxu brindó su apoyo y financiación al proyecto, que recibió una subvención del departamento de Derechos Humanos y Cultura Democrática de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
«Hay un gran trabajo detrás de cada imagen, sobre todo, porque estamos hablando de negativos de hace cien años, algunos estaban pegados entre sí, tenían moho... La labor de recuperación ha sido ardua», relata el propio Andoni Lubaki. «Primero teníamos que saber qué material empleó Eustaquio para hacer sus fotos. Fue glicina. Era un hombre zorrotza en su trabajo. En aquella época, tuvo que meter su cámara a escondidas en el Rif, ya que no había permiso para hacer fotos», rememora. A la recuperación física de las imágenes, le acompañó un laborioso trabajo de investigación en el archivo. «Koldo Argandoña se implicó de forma especial, desempolvamos carpetas que llevaban cien años sin abrir», cuenta Andoni.
Una memoria histórica viva
El valor de estas fotos va más allá de haber sido tomadas por un urretxuarra hace cien años en la guerra del Rif. A nivel estatal, no hay ninguna otra colección de imágenes de un soldado narrando la vida junto a sus compañeros soldados y los habitantes del lugar. «Para mí son un tesoro. Vivimos en unos tiempos hasta los que aún se extiende la propaganda militar de aquella guerra. Nos decían, por ejemplo, que las mujeres del Rif no buscaban comida entre la basura, pero las fotos de Eustaquio lo testimonian. Con su mirada inocente, ajena a la propaganda y al discurso colonial, ofrece una información excepcional», valora Andoni.
«Pensamos que la memoria histórica termina con la guerra civil, pero no, está viva en muchas partes. Aquí nos encontramos con siete urretxuarras desaparecidos en Annual durante la guerra del Rif», recuerda.
Junto a las imágenes de Berriochoa, visten la muestra los textos realizados expresamente para la ocasión por Joseba Sarrionandia, Karlos Zurutuza, Ricardo Ugarte y Clemente Bernard. También hay imágenes realizadas por otros fotógrafos vascos, como Ricardo Martí, así como por guerrilleros del Rif que han sido traídas desde Francia.
Dentro de la exposición pueden encontrarse joyas como instantáneas de las despedidas en el puerto de Pasaia, la llegada de heridos a la estación del tren en Donostia y las manifestaciones de protesta por la guerra del Rif. Tampoco faltan las publicaciones y fotografías de otros conflictos coloniales.
La muestra fue inaugurada el 27 de abril, habiendo sido presentada por su comisario Juantxo Egaña y el propio Andoni Lubaki. También hubo ocasión de disfrutar de una actuación musical creada por Joxan Goikoetxea con Antton Valverde al piano, los bertsolaris Eñaut y Unai Agirre y la voz de Asya Zayzoui. Esta última, procedente del Rif, interpretó una canción épica de Abarrán en el lenguaje amazigh que cuenta los avatares de la guerra y es considerada un canto nacional.
La exposición se encuentra abierta hasta el 14 de mayo, en el horario de 17.30 a 20.30.
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