Al mal tiempo, sopas de ajo, jotas y sokamuturras

Los Sanmigeles ya son historia, pero los Errosaixuek piden paso a partir de hoy con las citas más populares. El 'veranillo de San Miguel' ha brillado este año por su ausencia, dejando dos lluviosas jornadas que han hecho mella en la programación y en la participación. Afortunadamente, el despegue festivo tamborrero se salvó. «Hay tres días que son sagrados, uno ya lo hemos librado, ojalá haya suerte también en Herri Eguna y la Bixamon de Rosario», se escuchaba ayer en la degustación de sopas de ajo.

Lo cierto es que la lluvia se ha convertido en indeseable protagonista y llevado las actividades a cubierto, o a disfrutarlas con un complemento indispensable, el paraguas. «Es una pena», señalaban varias jóvenes en la sokamuturra. «Pero el suelo mojado le da más emoción», añadía otro. Tras tres años sin cita taurina, la gente disfrutó de los recortes, carreras y resbalones en la plaza y la Alhóndiga.

Las jotas demostraron también tener un público fiel, a quien no le importó tener que abrir el paraguas. «Hoy por lo menos no hace frío», se consolaba un pareja, mientras en los soportales del ayuntamiento se daba a conocer el fallo del concurso de sopas de ajo. Los ganadores fueron Angel Billar y Juan Mari Urteaga en una dura pugna con José Mari Marquinez y Joxean Iza, ya que según el jurado, la batalla gastronómica estuvo «muy igualada. «Entran de miedo y están muy buenas», comentaban varios jubilados que pusieron al mal tiempo buena cara en un pasacalles reivindicativo.

Las actividades de 'Gaztetxoen Eguna', pelota, bertsos y conciertos completaron una jornada que hoy da paso al día más especial: Herri Eguna, que además, según las previsiones, tendrá la complicidad del tiempo.

Trikitilaris, baserritarras, gaiteros, sidreros y artesanos, con la colaboración de todo el pueblo, convertirán las calles en un escaparate de productos, costumbres y tradiciones rurales.

Los alrededores de la Universidad serán a lo largo de la mañana una animada feria, mientras los talos con jamón o chorizo reinan en la taberna popular.

Los certámenes locales de ganado lanar, frutas, hortalizas y quesos, se inaugurarán a las 10.30. A la misma hora, podrán visitarse ya las exposiciones de flores y plantas, la de ganado vacuno, caballar, caprino, porcino y avícola. Los artesanos y puestos de productos y repostería euskaldun tampoco faltarán a su cita tres años después.

A pocos metros, en la plaza, cientos de personas asistirán al mediodía a la degustación de sidras. Veintisiete productores procedentes de trece localidades distintas convertirán Oñati en un gran sagardotegi en la que no faltará ambientación musical, a cargo de los trikitilaris y acordeonistas de Jose de Azpiazu Musika Eskola, los txistularis oñatiarras y los gaiteros de Tolosa.

Por la tarde, el deporte rural acapara el protagonismo. Primero habrá pruebas entre escolares, y luego la final del campeonato de Gipuzkoa de aizkolaris. Y como colofón mucha música: Alarma Morea, Bada Giro, Sakatu, Gora herria, Raimundo el canastero, Motz, Merina Gris y DJ Fresa Morango.

Un menú de primera en el que no está invitada la lluvia.

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