Mágica y solidaria despedida de la Navidad

La Navidad da hoy sus últimos coletazos, con la ilusión de los regalos y el sabor dulce de los roscones. Tras la noche de Reyes, toca despedir (¡al fin! dirán algunos) las fiestas navideñas, y la mayoría lo hará a la clásica: degustando el roscón.

Las colas ante Melchor, Gaspar y Baltasar de ayer, serán sustituidas hoy por las de la panadería Egaña, que es la reina del roscón en Oñati. Mañana las luces, abetos, belenes y demás ornamentación navideña comenzarán a retirarse en hogares y espacios públicos, pero hoy la resaca de una noche mágica mantiene la ilusión de niños y mayores que ayer disfrutaron con la visita de los Magos de Oriente.

«Es una pena que no haya cabalgata, pero hay que dar las gracias a la Parroquia por recuperar la recepción. Y la iniciativa de poder entregar un juguete para niños necesitados, es una bonita idea. Hay que saber dar, además de recibir, es una forma de alimentar el espíritu solidario de los más txikis en una sociedad cada vez más egoísta», señalaba una pareja.

Y lo cierto es que la solidaridad oñatiarra sorprendió gratamente a los reyes, que se fueron cargados de regalos que sus ayudantes de Cáritas repartieron en la comarca. «Siempre hemos sido bien acogidos en Oñati y estamos encantados de estar de vuelta», dijo Melchor en su tradicional saludo antes de sentarse a escuchar y departir con los niños.

Tras la ausencia provocada por la pandemia, sus majestades no escatimaron abrazos, complicidad y caramelos, tanto en la recepción que ofrecieron al mediodía en el claustro de la parroquia, como en su paseo previo desde Santa Ana al templo. Y emocionaron también a los mayores en su calurosa visita al Centro de Día y la Residencia, tanto por la temperatura ambiente como por el calor humano del acto en sí.

Sus nuevos embajadores en Oñati, la parroquia, y particularmente Barnekotasun Eskola ( la antigua catequesis) estaban satisfechos de la respuesta a la recepción. «La verdad es que ha ido muy bien, este año de estreno queríamos cogerle el pulso a la jornada, y el objetivo es recuperar la cabalgata por las calles el año que viene». Una ilusión compartida por muchos oñatiarras.

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