'Jolastuku', la brújula que dictará la hoja de ruta a seguir en las zonas de juego

Un trabajo que, según explicó la alcaldesa, Izaro Elorza, en la presentación «en adelante será más que una hoja de ruta, será mapa y brújula a la hora de mejorar o crear espacios». Destacó que es importante «conocer las necesidades existentes para planificar bien las cosas» y que las áreas de juego son además de zonas recreativas, lugares importantes para la socialización que hay que cuidar.

El edil de Infancia y Juventud, Iker Oñate, señaló que entre los aspectos a mejorar, el diagnóstico ha identificado que «no hay espacios específicos para la franja de edad de 0 a 2 años y 12 a 16 años. También la necesidad de arreglar y optimizar algunos de los espacios actuales, enriquecerlos con nuevos elementos y potenciar la accesibilidad de los mismos».

Comentó además que hay que dar un paso más y llevar a cabo un cambio conceptual. «El objetivo principal sigue siendo lúdico, pero añadiendo nuevos parámetros. Superar el modelo de tobogán y columpio clásico y configurar espacios que sean atractivos, dinámicos, adaptables y que estén conectados con su entorno natural. Áreas con un importante valor recreativo, bien diseñadas e inclusivas «para que se pueda jugar sin limitaciones, sin importar la edad, el sexo o si se tiene alguna discapacidad».

El gobierno municipal tiene claro que hay que potenciar el aspecto lúdico, pero también la igualdad, la inclusión, y los juegos en grupo.

Se trata de crear microespacios correctamente organizados para que, con independencia de las capacidades o discapacidades de los niños y las niñas, puedan jugar y disfrutar en grupo y aprender a convivir en igualdad.

Con ese dibujo de la situación Oñate y Elorza adelantaron que el Ayuntamiento va a invertir 300.000 euros en áreas de juego. 100.000 en crear un o varios espacios para la franja de edad de 0 a 2 años, y 200.000 para la franja de 8 a 14 años, que fue una de las propuestas ganadoras de los presupuestos participativos,

El técnico de Infancia y Juventud Ion López destacó que además del diagnóstico técnico efectuado por la empresa Projekta Urbes, el trabajo tiene visión ciudadana gracias a un proceso participativo. «Se han realizado reuniones y recogido aportaciones de usuarios de los distinos espacios recreativos, desde txikis, a adolescentes, progenitores y cuidadores».

Así entre los padres y madres de los usuarios más pequeños se le dio bastante importancia a la seguridad, «a la dificultosa convivencia con niños más mayores, o el miedo a los perros y la proliferación de heces caninas en espacios verdes». Y al hilo de esto el edil de Infancia explicó que el diagnóstico determina que «es importante que cada espacio tenga su tipo de usuario», y como no hay ningún parque para la franja de edad de 0 a 2 años, esa es primera actuación que el gobierno municipal ha decidido acometer.

No hay de momento ninguna ubicación concreta «porque hay que valorar si crear una gran área de juego o distintos espacios de formato más pequeño. Son cosas que tenemos que ir definiendo» explicó Elorza.

Lo que sí recomienda el diagnóstico es que sean espacios delimitados o vallados porque en los primeros años es importante la seguridad, y que los suelos combinen materiales (tierra, arena...) y texturas para la experimentación. También se recomienda que haya elementos para jugar con los sonidos y mesas, asientos y juegos a escala de los pequeños usuarios.

El diagnóstico ha hecho un mapa de instalaciones por barrios teniendo en cuenta no solo su distribución geográfica, también la población, el uso de los espacios públicos y su red vial. De esta forma, a futuro, se quieren garantizar unos mínimos que satisfagan las necesidades de todos los núcleos de población.

En el popurrí de datos que contempla el estudio se recoge, por ejemplo, la población total e infantil por zonas. Así sabemos que Ugarkalde y San Martín, los barrios más jóvenes del municipio, son también en los que más niños y niñas de entre 0 y 14 años viven, sin contar con la calificada como 'zona centro' (Bidebarrieta, Kalegoiena y el casco histórico) con 515 menores de 14 años de una población de 3.262. En San Martín son 209 de una vecindad de 647 personas, y en Ugarkalde 198 de 733.

En cuanto a las áreas de recreo, se recomienda que haya espacios de «distinta intensidad física. Desde áreas más tranquilas de encuentro, por ejemplo, que es lo que demandan los adolescentes para reunirse con los amigos. A espacios más activos donde desfogarse los más txikis corriendo, saltando y jugando. Se proponen más juegos colectivos de cooperación y simbólicos o de interpretación de roles, así como elementos que fomenten la expresión corporal.

A nivel de confort, se contempla que en cada una de las 8 zonas definidas en el casco urbano, haya un aterpe, así como un wc público a menos de tres minutos. También la importancia de la existencia de bancos o áreas de descanso, fuentes y buen alumbrado. En cuanto a la movilidad, se propone fomentar un tránsito seguro, autónomo y sostenible entre los distintos espacios, con señalítica que informe de la distancia entre los parques o áreas de recreo.

Estas y otras cuestiones están recogidas en un diagnóstico en torno a las zonas de juego, que en adelante será el mapa y la brújula de las actuaciones que acometa el Ayuntamiento.