Fotografías e historias de un patrimonio único

Él es quien ha resumido en un único ejemplar «información que se hallaba y se encuentra esparcida en diferentes publicaciones y artículos con el objeto de hacer un retrato básico y fácil de llegar al lector, apoyándose en el soporte de la imagen para divulgar la riqueza de un patrimonio que todavía guardamos, y el que ha desaparecido, heredado de nuestros mayores y antepasados», señaló en la presentación realizada en la ermita de San Lorenzo.

Una de esas pequeñas joyas del patrimonio oñatiarra que siguen en pie gracias a que en su día muchos barrios se opusieron a demolerlas. De hecho hubo una orden foral en 1769 que solicitó a los ayuntamientos la relación de ermitas existentes en cada pueblo, qué rentas tenía cada una de ellas y el destino que se pretendía dar a las mismas. Las que debían ser suprimidas y las que no, y las razones por las que proponían mantener algunas.

Está claro que en Oñati la oposición fue fuerte, porque hoy en día sigue siendo el municipio con mayor número de este tipo de construcciones religiosas en Gipuzkoa. Han estado siempre muy enraizadas en el acervo popular, y llegó a haber 41, habiendo desaparecido 23. La guerra, la peste, los pequeños sucesos cotidianos, la fe, las disputas vecinales, han labrado los muros centenarios. Fueron lugares donde orar, pero también el epicentro de muchas de las fiestas que en torno al santoral aún hoy se siguen celebrando.

De la de San Lorenzo, por ejemplo, que fue escenario de la presentación del libro, con banda sonora y todo, hay referencias desde 1505 y se sabe que en 1603 su retablo fue objeto de dorado y estofado. También que un gran temporal se llevó el tejado en 1827, y que tras restaurarse se aconsejó reducir su planta, al lado del caserío Farretxea, que fue derribado hacia 1966.

Los años no pasan en balde y el edificio ha necesitado inversiones, pero en la actualidad luce como nuevo. Es propiedad de la parroquia que tiene un acuerdo de uso con el barrio, que además de oficios religiosos puede llevar a cabo citas socioculturales como la presentación del libro.

Y volviendo al ejemplar, y a cómo surgió la idea, los antecedentes se remontan al 2006. «Ese año tuve la oportunidad de hacer un trabajo de campo sobre las ermitas e iglesias oñatiarras y en un viaje posterior a Bretaña me picó el gusanillo de hacer una recopilación más exhaustiva sobre los conventos, santutxus y cruceros. Empecé a recabar más información, y al jubilarme me puse más en serio con la inestimable ayuda de Javier Arriaran, Jerardo Elortza, Xabier Ugarte, y trabajos bibliográficos de Iñaki Zumalde, Antxon Agirre Sorondo o Luis Peña Santiago entre otros», relató Fernández.

No quiso olvidar a todos los compañeros de Artixa que «me animaron con sus aportaciones, y han creído oportuno sacar el trabajo a la luz para dar a conocer aspectos o historias interesantes de grandes y pequeños monumentos». Ni tampoco al departamento de Cultura del Ayuntamiento, por apoyar el ejemplar que puede adquirirse (20 euros) en Txokolateixia y la Oficina de Turismo. Al respecto, el edil Iñaki Olalde, presente en la puesta de largo, destacó el trabajo de divulgación que hace Artixa y la apuesta municipal por mantener vivo el valioso entramado sociocultural oñatiarra.

Ermitas, cofradías, conventos, iglesias, santutxus y cruceros pueden conocerse ahora mejor gracias a la pasión por la fotografía y la arquitectura religiosa de José Fernández. 73 artículos y 452 instantáneas permiten acercarse con otra mirada a un patrimonio repleto de historia.