El carnaval oñatiarra vuelve por sus fueros

Las navidades son historia y el calendario mira ya al carnaval, que está a la puerta de la esquina. El día grande oñatiarra será el 18 de febrero, dentro de apenas mes y medio, así que Oñatiko Inauteri Taldea, el colectivo que capitanea Oñatz, aprieta el acelerador con el estímulo que supone recuperar la normalidad prepandémica y celebrar una década potenciando un carnaval con idiosincrasia propia, con personajes y bailes con label oñatiarra aunando folklore, diversión y tradición.

La mascarada recupera la jornada completa del sábado regular (el año pasado solo salieron por la mañana), y también volverá a las calles 'Iñauteri Txikia' la representación conjunta que los tres centros escolares del municipio protagonizaron el jueves gordo de 2020, con motivo del 50 aniversario de Oñatz. La iniciativa fue muy celebrada y este año se repetirá el 16 de febrero sumando agentes y propuestas a un carnaval propio.

Oñatiko Inauteria inició su andadura en 2013. Una década de andadura en el que aquel ilusionante proyecto, además de echar raíces, ha sabido sumar alicientes y volverá a tender puentes con las nuevas generaciones este año. Esa es una de las novedades de la edición 2023, que vuelve Inauteri Txikia y que el Haundi recuperará su formato habitual, tras la versión reducida, por la pandemia, del año pasado.

Hay ganas de disfrutar de esa antigua normalidad, y Oñatz inicia el martes los ensayos para la gran cita del sábado de carnaval, en la que, reiteran, no hace falta tener conocimientos de baile para sumarse a la fiesta, solo ganas de pasárselo bien.

Este año el sábado regular cae el 18 de febrero, y quienes quieran participar en la representación del inauteri oñatiarra tendrán dos citas semanales con Oñatz en Eltzia. Los martes, los ensayos serán a las 20.00, y los sábados, a las 12.00 horas.

Desde la organización recuerdan que la edad mínima para participar en la comparsa es de 16 años y que, a quienes no les guste bailar, tienen la oportunidad de involucrarse en la fiesta dando vida a diversos personajes.

Tras la excelente acogida que tenía anualmente la representación de bailes de carnaval de la tradición euskaldun, en Oñatz pensaron que sería bonito tener una mascarada propia y se pusieron manos a la obra. Le comentaron el proyecto al historiador Jerardo Elortza y al entonces director de la Banda, Inaxio Ibarrondo, y contactaron con el eibarrés Oier Araolaza, autor del libro 'La danza vasca' y todo un especialista en la materia. Entre todos dieron forma a un ilusionante proyecto y se ha consolidado.

El carnaval 'made in Oñati', con escenografía y composiciones propias, funcionó, y en 2023 recupera la normalidad tras el formato pandémico. El conde y la condesa volverán a desfilar por las calles junto a personajes típicos del carnaval, danzas, vestuario y escenografía autóctona. Todos los años hay alguna sorpresa, algún personaje o pieza nueva que se incorpora a la representación, y este año seguro que tampoco será una excepción. La cuenta atrás del carnaval ya ha comenzado.

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