Tolosa vivió la nevada más importante del invierno

Fue una nevada tan intensa como fugaz. Así se había anunciado, y así resultó. Nevó muchísimo, más que el día de Reyes, pero lo hizo durante pocas horas, durante la noche y hasta media mañana. La villa amaneció cubierta de blanco y propició bellas estampas. Conforme fueron pasando las horas y la temperatura ascendió, la situación se normalizó en muy poco tiempo. Ya para el mediodía, la nieve había desaparecido del casco urbano. Algunos colegios como Orixe, Instituto de FP y Herrikide (bachiller), se vieron obligados a cerrar sus puertas ante la dificultad de muchos de sus alumnos y profesores por llegar a clase. Los barrios rurales fueron los más afectados por la nevada. Protección Civil y la Brigada de Obras trabajaron con intensidad durante las primeras horas de la mañana limpiando las calles, estableciendo el cierre de los pasos conflictivos, y arrojando sal en la calzada para evitar resbalones peligrosos.