Agustín Tena: «A veces comprendo que los jóvenes se resistan a madurar»
El psicólogo tolosarra publica una novela de juventud con un joven desencantado y hedonista como protagonista
El psicólogo tolosarra Agus Tena narra en 'Desesperanza', la tragedia y el absurdo de un antihéroe llamado Leo. Es su primera novela, llena de matices ... sensoriales y envolventes, donde unos personajes jóvenes divagan entre la desesperanza y el hedonismo. Un libro que alterna episodios intensos con reflexiones pausadas, que Tena escribió hace ya años, cuando terminó su primera carrera y no tenía ni idea de qué iba a hacer con su vida. Ahora ha recopilado aquel texto y ha decidido publicarlo.
– ¿Cómo describiría 'Desesperanza'?
– Es una novela de juventud, que capta un momento en la vida de Leo, protagonista y narrador, marcado por la falta de ilusión y por la búsqueda desesperada de algo que, por un lado, silencie su malestar vital y, por otro, le confirme que aún es capaz de sentir. Ser consciente del momento que vive es la desesperanza, y hallará su salvación en la inconsciencia de la ebriedad y el amor; de hecho, también podría decir que se trata de una historia de amor tórrida y transgresora. Como dice el epígrafe de E.M. Cioran, que ha inspirado el título de la novela y de algunos de sus capítulos, «la desesperanza es un lóbrego callejón sin salida, un irreparable incontenible, una exasperación de lo imposible, mientras el amor es una desesperanza hacia el futuro, abierta a la felicidad».
– ¿Es su primera novela, en qué se ha inspirado?
– En realidad, no es ni mi primera ni última novela, es la primera que publico. Hace años que está escrita y de entre el material que tengo es con la que me he decidido a dar el paso de publicar. La idea original parte de un momento similar al del protagonista, cuando termino mi primera carrera y no tengo ni idea de qué hacer con mi vida y recojo el clima universitario en el que me movía. Era una época en la que compartía mucho con gente que oscilábamos entre los intereses intelectuales y el hedonismo, tan pronto hablábamos de la chica que nos gustaba como del último libro que nos estaba fascinando, y de las dos cosas con la misma intensidad.
– ¿De qué referentes diría usted que 'bebe' el libro?
– Algunas de las lecturas que me marcaron en mi juventud han sido también una inspiración. Destacaría a Virginia Woolf; el 'Trópico de Capricornio', de Henry Miller, y 'Los Subterráneos' de Jack Kerouac. Son autores cuyo eco resuena en las líneas de esta novela. Podría decir que el libro es un collage de experiencias vitales y de influencias literarias que he combinado para esta historia. Incluso los escenarios del libro son una mezcla de lugares que el lector vasco encontrará familiares.
– Creo que la obra de Kerouac le marcó especialmente y su influencia también es notoria en la novela...
– En 'Los subterráneos', una novela corta de Jack Kerouac, su protagonista y narrador nos sumerge con su fraseado frenético en una historia de amor, música, noches, drogas y alcohol. Salvando las diferencias, mi protagonista también nos relata una historia de inadaptación y de querer encontrar la vida no en lo convencional (trabajo, familia, hipoteca, etc.), sino en lo convulso, en lo irracional. Llamo a mi protagonista Leo como homenaje a 'Los subterráneos', cuyo narrador, alter ego de Kerouac, se llama Leo Percepied. Es que, ciertamente, no entiendo la escritura sin reconocer a mis influencias.
– A veces de la sensación de ser una novela hecha con las tripas, visceral, y en otros momentos parece un relato sensual y envolvente...
– Es una novela con diferentes registros, sí. Y creo que es una de las riquezas del libro. A lo largo de su lectura transcurrimos de las descripciones más directas, incluso macarras, a momentos de introspección envolventes. Se alternan episodios intensos con reflexiones pausadas. Me parece muy importante mantener el ritmo de la lectura, jugar con los tiempos, con las expresiones, llevar al lector por diferentes sensaciones, provocar, de alguna manera, lo mismo que nos provoca la música –que por cierto es otro de los elementos clave del libro, con su homenaje a Depeche Mode–, entrar en la corriente o, por seguir con el símil, en el ritmo y la melodía de las frases y dejarnos llevar. Otra de mis influencias es la poesía, y en este libro espero que se noten los momentos líricos. De alguna forma, quiero transmitir con palabras la propia atmósfera de embriaguez y de voluptuosidad en la que se sume Leo.
– Parece que los personajes masculinos son seres que sufren, que están abocados a la tragedia...
– Cierto. Ahora que lo comentas, tienes razón. Con los personajes he procurado que sus caracteres queden bien perfilados. Entre los masculinos, además de Leo, encontramos a Isaac, ambiguo en su relación de pareja, buscando no sufrir mediante un desapego más cerebral que emocional, mientras se aísla fumando porros, o a Xavier, torpe en sus interacciones. De alguna forma, los tres son seres que vienen tocados por experiencias anteriores y en el caso de Leo y de Xavier, también se dan pinceladas de su origen familiar para entenderles mejor. Con otro tono tenemos a Jon, que representa lo ligero frente a las personalidades más complejas de Leo o de Isaac.
– Los personajes femeninos son, al menos en apariencia, más cabales, sensatos, más 'normales', para entendernos...
– Irene tiene claro lo que quiere con Isaac. Es una chica que, bajo una apariencia de seriedad y de madurez, también oculta sus inseguridades. Teresa y Alicia son espejos en los que se refleja y se proyecta el mundo interior de Leo, con su rechazo al orden y a las formalidades y su búsqueda de lo dionisíaco. Se podría decir que son arquetípicas, en el sentido de reconocibles tanto reales como ideales, son chicas que podemos encontrarnos en el día a día y al mismo tiempo imaginar con facilidad, y es algo que también me interesaba al crearlas como personajes, que quien lea la historia las reconozca fácilmente o pueda hacerse en su imaginación una imagen al mismo tiempo familiar y peculiar. A qué arquetipos femeninos responden dejo que lo descubran los lectores.
– ¿A qué tipo de público va dirigida la obra?
– No considero que haya un público objetivo. Que sea una novela narrada por un veinteañero no la limita. Cualquier persona que quiera sumergirse en la historia de Leo está invitada. No quedará indiferente.
– El libro está dedicado 'A los jóvenes extraviados'... ¿Qué significa?
– Me refiero a tantos y tantas que sienten que no encajan en momentos de transición. Puede ser la adolescente que no encuentra su camino cuando la mayoría a su alrededor lo hace, o el universitario que se da cuenta de que sus estudios no le abren tantas puertas como pensaba, o cualquiera que se encuentre en un estado de insatisfacción y rebeldía. En momentos así, me parece que tiene sentido equivocarse y hacer locuras, y es comprensible la resistencia a madurar y querer formar parte de un mundo que se percibe aburrido y lleno de formalidades.
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