La afición del Ampo, con el equipo
Medio millar de seguidores del primer equipo de rugby estarán hoy en el Baldiri Aleu
De las grandes ocasiones en las que ha participado el Ampo Ordizia, Sant Boi viene a ser el destino más a desmano. Lucha por el título de liga que le obligaba a la afición a revolver Roma con Santiago para organizar el desplazamiento, y se daba la circunstancia de que el circuito de Montmelo acoge este fin de semana el Gran Premio de Cataluña de motoGP lo que todo parece indicar, ha complicado la búsqueda de alojamiento y lo que quedaba resultaba muy caro.
De esta manera Salou y Cambrils se han convertido en localidades en las que los más afortunados han encontrado opción para pernoctar, y a quienes no han tenido tanta suerte les espera una de esas salidas de carretera y manta, al menos al centenar de aficionados que han completado los dos autobuses que ha puesto a su disposición el club. Entidad que estima que medio millar de aficionados locales animarán a la escuadra goierritarra en el Baldiri Aleu.
Jesús Mari Noain, uno de los socios de la casa que mayor número de calendarios suma, habitual en los desplazamientos no solo siguiendo al primer equipo sino a las demás escuadras, reseña que «los del autobús nos vamos a meter entre pecho y espalda 1.100 km, en aproximadamente 19 horas pero sin duda hay que estar con el equipo. Además soy de los que prefiere estar en el campo en lugar de ver el partido por la televisión. Viene a ser como el síndrome del jugador que está en el banquillo esperando su oportunidad para saltar al terreno de juego. Sin duda alguna preferiría estar en el campo. Me quedo con la cosa de que vamos a llegar un poco justos de tiempo y que para entonces el campo va a estar lleno».
«Con el corazón, quiero sin duda, que gane el Ordizia. Con la cabeza sé que no va a estar nada fácil». No sé si tiene algo de superstición, pero cuando el partido empieza bien rara vez se tuerce. Importante a su vez, acertar en el primer tiro a palos. En la visita del Santboi a Altamira el pasado 24 de abril, abrió la cuenta el Ampo Ordizia, ensayo de Julen Goia transformado por Valentín. Partido que concluyó con ajustado triunfo local en el que los de Marotías y Pazos hicieron uno de los mejores, sino el mejor partido de los disputados en casa».
«Hablo con la afición y considero que el sentimiento más generalizado es el nerviosismo, elevado a la enésima. Del partido por mi parte, anotar que mientras el Ampo Ordizia mantiene el equipo de la pasada temporada, en el que falta ese grandísimo jugador que fue el malogrado Kawa, todos los demás equipos, incluido el Santboi, se han renovado de arriba abajo. Es decir, que haber llegado a la final representa ya en sí un éxito mayúsculo. Y si la escuadra del txoko se hace hoy con el título no va a ser algo grande, sino lo siguiente».
«Me duele, que un municipio como Ordizia, el menor en número de habitantes de todos los equipos de la División de Honor, para el que disputar una final de liga, debería ser algo del que estar más que orgulloso, no esté engalanado de rojo».
Ramón Murua, viene a ser el contrapunto de su mujer, Ana Navarro. Además de habituales en los desplazamientos del club y en la intendencia de la entidad, a Ramón, la discreción personalizada, se le queda corto atribuirle la condición de utillero.
Guardián del palpitar diario de lo que sucede en Altamira, no duda en reseñar que el equipo va convencido de cosechar la victoria. «La temporada iba bien para el Ampo Ordizia pero el trágico fallecimiento de Kawa le dejó al equipo durante varias semanas, totalmente desorientado. Vamos a llevar a Sant Boi el gran mural que en homenaje al 5 ordiziarra cuelga de la pared más alta del estadio de Altamira a ver si nos la dejan desplegar. En cualquier caso, llegados a este punto, hoy toca ganar y dedicarle el título. Por si acaso, yo mañana he cogido fiesta».
