Borrar
Las diez noticias clave de la jornada
El Ayuntamiento hizo entrega de una placa a la matriarca, Conchita Telleria.

El Martínez cumple 125 años

El Ayuntamiento dedica un sencillo homenaje a la larga trayectoria de esta casa de viandas

PPLL

Jueves, 4 de junio 2015, 00:08

Reseñan quienes se han preocupado por echarle un vistazo a la cuestión, que sobran dedos de una mano para contar los restaurantes centenarios de Gipuzkoa, que evidentemente, siguen al pie del cañón. Habas contadas en las que ocupa un lugar destacado el Restaurante Martínez, de Ordizia, que este año asiste, en plena forma, y en cuarta generación, a su 125 aniversario. Ordizia, plaza fuerte, enclavada en el Camino Real, paso natural y eje europeo de conexión, digamos que entre la meseta y el continente; la N-I de la historia, era lugar habitual de parada y descanso seguro para aquellos que recorrían el camino.

En este contexto, en el mismo edificio que sigue ocupando en la calle Santa María, actual número 10, un buen día de 1890, José Martín Martínez abría la 'Fonda Urdaneta de Martínez' como casa de comidas y parada de postas, en la que atender el cambio de caballerizas y a los viajeros que cubrían la ruta Madrid-Irun, Viejo Continente.

Precisamente la casa acaba de recuperar y mostrar enmarcado, el rótulo identificativo de aquellos días.

Y en ese mismo afán y en línea sucesoria, a José Martín Martínez le siguió su hijo Gregorio, segunda línea de la saga, que en los albores del siglo XX, en compañía de su esposa, Juana Urmeneta, asistió a aquella revolución que representó la sustitución del carruaje o diligencia por los primeros vehículos a motor. La Fonda Martínez pasaba a ofrecer 'servicio de coches', con la incorporación del flamante Fiat de llantas de madera, acontecimiento del que existe documentación gráfica y escrita. El matrimonio afrontará además el levante y ampliación del edificio en altura.

En esos días, la fonda, tienda, bar, casa de comidas, posada, etcétera, elaboraba, a su vez, sifones, vendía hielo, y con la llegada del taxi, gasolina. Recoge el testigo como tercer eslabón, José Martín Martínez, casado con Conchita Telleria, quien, como buen heredero de la tradición familiar adapta el negocio a las nuevas exigencias del momento, y renueva la fonda, que dejaba de serlo como casa de huéspedes, para convertirla, exclusivamente en bar y restaurante. A su temprano fallecimiento, será su mujer, Conchita Telleria, la que deja su propia actividad laboral para hacerse cargo de los fogones del Martínez, mujer decidida y de arranque, que encumbraba al restaurante a su reconocida fama.

La quinta generación

Tras su jubilación en el año 2000, en una barra y cocina en la que tuvieron que apechugar sus cinco hijos, era Xabier el que, finalmente, se decantaba por darle continuidad a la centenaria actividad, en la que en quinta generación colabora su hija Saioa.

Y a largo de 125 calendarios, una misma idea culinaria; menú tradicional y propuestas de temporada, elaborados con ese mimo y dedicación como claves de una longevidad que ha dado lugar a que términos como clientela, en el sentido más estricto, o fidelidad, lo sean por mérito propio. Casa de viandas que dicho sea de paso, a modo de pasillo, se ubica, en línea recta, a través de ese enlace urbano que popularmente se conoce como la calle de los pollos, (calle Goitia) a menos de 80 metros de distancia de la Plaza, es decir, de una despensa tan importante como la feria.

En estos 15 años, Xabier Martínez, que a su habilidad ante los pucheros demuestra un claro interés como archivero, al desempolvar infinidad de documentos del patrimonio familiar, ha renovado el exterior del edificio, más el bar, el comedor y de manera reciente la cocina, infraestructura con la que afrontar en las mejores condiciones la etapa que le ocupa. Y para que no falte de nada acaba de estrenar página web, www.martinez1890.com.

Pues bien, ayer el ayuntamiento, encabezado por el alcalde, Igor Eguren, mostraba ayer su reconocimiento a esta casa, haciendo entrega, tras el obligado aurresku, a la matriarca, Conchita Telleria, de una reproducción enmarcada de la Plaza Mayor, a la que acompañaba un texto alusivo, que como no podía ser de otra manera, Igor Eguren entonó en zortziko txikie.

Y es que 125 años de existencia convierten al restaurante Martínez no sólo en referencia gastronómica de la localidad sino en ese punto de encuentro en el que cuatro generaciones de ordiziarras han compartido las grandes acontecimientos de la vida: bautizos, comuniones, bodas, y por supuesto, manteniendo la antigua costumbre, el ágape con los familiares tras la salida del funeral. Evidentemente, historia viva del municipio.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco El Martínez cumple 125 años

El Martínez cumple 125 años