La reñida batalla por la Inteligencia Artificial en el móvil
Los fabricantes van más allá y ya no se conforman con impulsar el potencial de los asistentes virtuales o la automatización de funciones
En teoría, la ecuación presume de una lógica aplastante: si Google domina el mercado móvil (el 71% de los terminales implementa Android), y además apuesta decididamente por un modelo tan versátil como Gemini, todo invita a pensar que tiene las de ganar a corto plazo en la reñida batalla de la Inteligencia Artificial. Por mucho que OpenAI presuma de las virtudes de su recién llegado GTP4o en ChatGPT o Microsoft haga lo propio con Copilot en su ecosistema ofimático... No obstante, la realidad va más allá y no entiende de razones cuando se multiplican las incógnitas y actores cada día.
«Que tenga una posición de partida ventajosa no será determinante para que sea el modelo ganador -explica Herminio Granero, director ejecutivo en Ingram Micro Iberia-. Puede que veamos un panorama similar al actual, con Google dominando en su propia parcela, Apple en la suya y Microsoft en ordenadores. Sin embargo, las marcas más vendidas -Samsung y Xiaomi- no tienen nada que ver excepto que usan Android. ¿Y si lanzaran su propio sistema operativo? ¿Qué pasaría si Apple licenciara iOS o si OpenAI apostara por un software para móviles basado en GPT y fuera adoptado por Samsung o Xiaomi? Estamos ante uno de los momentos más emocionantes de la historia de la tecnología, porque la llegada de la IA es como empezar de cero: todos los paradigmas han caído».
La Inteligencia Artificial, omnipresente
Casi todos los fabricantes implementan ya modelos de Inteligencia Artificial en sus dispositivos. Y es una carrera en la que nadie quiere ni debe quedarse atrás. «Lo vemos sobre todo en los asistentes virtuales (Alexa, Siri, etc.) y determinadas configuraciones del dispositivo que trabajan bajo parámetros de automatización y cierta inteligencia para adaptarse a las necesidades de cada uno», concreta Herminio Granero. En otras palabras, el usuario se aprovecha de ajustes automáticos tan generalizados ya (sobre todo en terminales de la gama alta) como los de las escenas inteligentes de la cámara, la optimización de la tasa de refresco del panel o la gestión de la batería. «Son, en todo caso, pequeños pasos: lo grande está por venir. Lo que vemos ahora es sólo el inicio». aclara.
Una de las grandes incógnitas es la de saber qué modelo se convertirá en la referencia del ámbito móvil. «Aún no lo sabemos. Las grandes tecnológicas están desarrollando por separado sus propios modelos de IA. Sin embargo cuando el mercado comience a consolidarse veremos cómo algunos caerán o serán absorbidos. Google es muy activo en este campo y se da por hecho que Android es su lugar natural, mientras que Apple también está desarrollando su propio modelo. La incógnita es qué pasará con los modelos de OpenAI / Microsoft y Meta, que a priori no tienen mayor poder en el mercado de móviles. Microsoft juega con la ventaja de Windows, y parece que Meta apunta a otro tipo de dispositivos como los relacionados con la realidad virtual y aumentada. Pese a ello, no creo que ninguno se conforme con eso», asegura Herminio Granero. Todo sin olvidar una gran obviedad: «Hay otras empresas (Netflix, Booking, etc.) que también quieren integrar IA en sus sistemas. Y ahí podrían dar mucho juego las que parten con 'desventaja'...».
Inteligencia Artificial independiente de internet
Con la Inteligencia Artificial en mente hay una pregunta obligada: ¿qué alcance tendría en un móvil sin conexión a internet? «La IA por sí misma sólo es un conjunto de algoritmos que permiten hacer 'algo' de forma automática cuando sucede otro 'algo': debería poder pensar por sí misma y tomar sus propias decisiones sobre la base de una información previa. Así que, en realidad, no es tan necesario que esté conectada a Internet si esa información se la puede proporcionar el propio dispositivo o el entorno, por ejemplo», destaca el director ejecutivo de Ingram Micro Iberia. La cosa cambia cuando lo que queremos es que esa IA recoja datos de una web para ajustar la pantalla en función de la meteorología del lugar: «Entonces sí será necesario que esté conectada a Internet. Dependerá de cada caso aunque, lógicamente, internet enriquecerá a la IA hasta multiplicar sus capacidades».
La gran incógnita de Apple
No está, pero se le espera. Y muy pronto. La compañía de la manzana se encuentra aparentemente más retrasada en la batalla de la IA, pero si se miran sus movimientos entre bambalinas es cuestión de tiempo que se descuelgue con algún anuncio impactante. Para Herminio Granero «podría incluso lanzar algún asistente o sistema que corra directamente en el propio dispositivo, sin necesidad de internet. Seguramente pronto veremos algún avance importante, empezando con el esperado 'Better Siri', una versión mejorada de su asistente virtual».