Las tamborradas apuestan por volver a desfilar por las calles el próximo 20 de enero
Su postura a favor despeja el camino para la celebración de la fiesta, a expensas de que se mantenga la evolución positiva de la pandemia
Sin ningún atisbo de duda. Las distintas tamborradas de la ciudad apuestan por volver a tomar las calles con sus tambores el próximo 20 ... de enero, a la vista de la evolución positiva de la pandemia y una más que posible relajación de las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno Vasco en los próximos días. Un contexto que despeja el camino para que el Ayuntamiento también dé luz verde a la celebración del día de San Sebastián, o al menos a que echen a andar los preparativos para la fiesta.
El alcalde, Eneko Goia, y el concejal de Cultura, Jon Insausti, junto a la directora de la Unidad de Fiestas, Mariaje Torres, se reunieron el lunes con seis de los siete delegados de zona de las distintas tamborradas de adultos para conocer su opinión y pulsar sus sensaciones, antes de tomar una decisión sobre qué hacer. Y el adjetivo que mejor describe el ambiente que se respiró en aquel encuentro no es otro que el de optimismo.
«Si no cambian las cosas y disponemos de las medidas oportunas, queremos salir y esperamos poder hacerlo», cuenta Chema Cibrián, delegado de las compañías del Centro. Félix Martínez, presidente de la Unión Artesana y representante de las de la Parte Vieja asegura por su parte que están «con ganas», a diferencia de hace un año «cuando la perspectiva era malísima y no había lugar para pensar en la fiesta».
Después de escuchar a las partes implicadas, el alcalde tomará una decisión esta semana o a comienzos de la que viene
Ayer martes Goia, Insausti y Torres repitieron reunión, en esta ocasión con representantes de las tamborradas infantiles para escuchar su punto de vista. Ellos también se mostraron ilusionados por poder imaginar un 20 de enero con los niños tomando las calles otra vez. Ahora bien, resaltaron que podría haber algunos problemas organizativos a la hora de ensayar o probar y repartir los trajes debido a las restricciones del Covid. También abogaron por una mayor cautela para ver cómo avanza la situación epidemiológica y la vacunación entre los más pequeños –la pauta a menores entre 5 y 12 años todavía no ha sido aprobada–.
En cualquier caso, la última palabra sobre si habrá o no Tamborrada en 2022 la tendrá el alcalde y la comunicará a finales de esta semana o a comienzos de la que viene. Así lo anunció ayer él mismo en rueda de prensa, a preguntas de los periodistas. En dicha comparecencia dejó claro que es se trata de una decisión que «hay que tomar por estas fechas por cuestiones organizativas» ya que las compañías «necesitan saber cuál es el escenario en el que nos movemos» para poder prepararse.
Tras escuchar a las partes implicadas, a lo largo de esta semana también acercará posiciones con el resto de grupos municipales. Pero parece que la postura del gobierno municipal será la de, al menos, intentar que la fiesta sea una realidad tras el parón de este fatídico 2021. «Definitivo aquí no hay nada», señaló un Goia que todavía prefiere andar con pies de plomo. «Siempre vamos a tener ese margen de riesgo, pero vamos a confiar en que las cosas vayan según lo previsto», apuntó, en referencia a una pandemia que evoluciona de forma favorable.
«O salimos todos, o no sale ninguno»
Las ganas que tienen las distintas tamborradas de salir a tocar las marchas de Sarriegui por las calles el próximo 20 de enero se topan también con el deseo de que no se vea limitado el número de personas que puedan participar en los desfiles. Porque de ser así advierten de que no saldrán.
«O salimos todos o no se sale. Si en ese momento se producen restricciones porque viene otra ola pues no se sale. Nos fastidiará pero no vamos a empezar a decidir un 'tú si, tú no'», señala Chema Cibrián, delegado de las tamborradas del Centro. «Si por ejemplo nos ponen un límite del 50%, ¿con qué criterio decidimos quien sale y quien no? Es o todos o ninguno», se pronuncia en la misma línea Félix Martínez, presidente de la Unión Artesana.
Lo cierto es que, a cuatro meses para la fiesta, concretar cómo se deberán adaptar las tamborradas a las restricciones que pueda haber en ese momento es difícil y no está sobre la mesa. El alcalde, Eneko Goia, dijo ayer que «ahora lo que toca es decidir si se celebra o no» el día de San Sebastián, «y a partir de ahí ya se verán esas cuestiones de matiz» que pudieran tener que ver con aforos, uso de mascarillas o distancias.
Sea como sea, las tamborradas se ven en la obligación de empezar a organizarse para poder llegar a tiempo, ante la perspectiva de que puedan salir. «Hay mucho trabajo que hacer: revisar tambores, trajes, contratar la banda… Hay que volver a mover todo desde el principio», apunta Cibrián. En este sentido señala que octubre es un mes bueno para empezar a moverse. «Ver con cuanta gente contamos, si hay a la vista muchas bajas y altas, cobrar las cuotas para cubrir los gastos…».
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