La patrona vela por el futuro de la pesca de bajura

El 16 de julio no es un día más para los profesionales de la pesca de bajura. Es el día de homenajear a todos aquellos compañeros que han perdido la vida en la mar y, a su vez, el momento de reivindicar su labor. La celebración del Día de la Virgen del Carmen, patrona de los arrantzales, es una jornada especial para todos los que viven de cerca la realidad de este sector.

Jokin Guilisagasti es el presidente de la Cofradía Karmengo Ama de San Sebastián y explica que el próximo sábado se llevará a cabo «una procesión con la virgen, que irá en el barco Satanás -propiedad del propio Jokin-, que estará acompañado por el resto de las embarcaciones pesqueras» del puerto donostiarra. Propone que no sean solo los profesionales quienes naveguen junto a la patrona, sino que «puede sumarse cualquier particular». El recorrido consistirá en «dar una vuelta completa a toda la bahía de La Concha y llegar lo más cerca posible de la orilla». A su regreso al puerto donostiarra, harán «una ofrenda floral en 'la barra' en memoria de los fallecidos en el mar». Se trata de un evento que arrancará sobre las once de la mañana y que durará alrededor de 30 minutos.

Música y dantza

En el barco Satanás estará la Virgen del Carmen, pero en otra de las embarcaciones irán los txistularis y el coro, que serán protagonistas en el muelle donostiarra. Guilisagasti detalla que «la banda de txistularis tocará algunas piezas relacionadas con el mar y el coro también le acompañará». Uno de los momentos solemnes llegará cuando «venga el párroco de la iglesia de San Vicente y bendiga a la Virgen del Carmen». También habrá tiempo para «una dantza en tierra en la zona del Portaaviones, en frente de Kofradia Itsas Etxea».

Para Jokin, este 16 de julio «es un día de homenaje a la gente que ha vivido, que vive y que ha fallecido en la mar». Además, volverá a servir para poner en valor un sector al que pertenece desde hace 42 años y que ha evolucionado tecnológicamente en los últimos tiempos, pero que necesita «un relevo generacional. Algunos armadores ya se están jubilando y falta gente joven que coja el relevo». Habrá que pedir a la Virgen del Carmen que las nuevas generaciones vuelvan a ver en la mar un futuro estable e ilusionante.