Vecinos de Hendaia piden limitar los vuelos del aeropuerto de Hondarribia
Han lanzado una recogida de firmas para acabar con los «sobrevuelos innecesarios» que afectan a su salud y al medioambiente
Malena Cortizo
Miércoles, 20 de agosto 2025, 13:02
En Hendaia, algunos vecinos están hartos de los vaivenes de los aviones que pasan por el aeropuerto de Hondarribia. Oyen a diario el zumbido de los motores y ven cómo sus tejados se tiñen se negro por el queroseno que se desprende. También la fauna de la bahía de Txingudi va desapareciendo. Estas consecuencias han llevado a Paco Durandeau, habitante de Hendaia que reside cerca de la playa, a lanzar una petición pidiendo que cesen los vuelos por la zona francesa. En casi dos meses, ha superado las 550 firmas.
«Cada día sufro las consecuencias de los 22 vuelos del aeropuerto de San Sebastián, que podrían operar únicamente desde España tanto en el despegue como en el aterrizaje, aprovechando que, en su mayoría, las condiciones meteorológicas son favorables y seguras», se lamenta en vecino en la descripción de su petición. Para él, «estos vuelos despegan y aterrizan sobrevolando Francia únicamente por las vistas del océano y la cornisa vasca», añade.
El impacto que tiene sobre la salud y el medioambiente la contaminación acústica y los restos que se desprenden de los depósitos de combustible es, en su opinión, «preocupante». Durandeau, en su petición, insiste en que «es hora de que actuemos para poner fin a este problema». Por ello, pide «al Gobierno francés, al Gobierno español, al Gobierno Vasco y a los responsables del aeropuerto de San Sebastián que tomen medidas inmediatas para reducir en un 90% los vuelos en el litoral galo».
Lo cierto es que , tal y como apunta Sud-Ouest, según el artículo 4 del decreto franco-español de 1992, «el Gobierno francés prohibirá cualquier sobrevuelo del territorio francés entre las 22.00 y las 7.30 horas con origen o destino en el aeropuerto de Hondarribia». No obstante, los vecinos siguen señalando molestias acústicas y aviones que sobrevuelan fuera del horario establecido.
«Es una emergencia sanitaria», afirma Jean-Marc Idrac al medio galo, molesto al ver cómo los tejados del barrio situados en la trayectoria de los aviones se ennegrecen. También cuenta cómo, frente a la pista de aterrizaje, la bahía de Txingudi se vacía con el rugido de los motores de los aviones. Se trata de una reserva protegida que alberga más de 250 especies de aves.
Para otros habitantes, la urgencia también es ecológica. Patrick Ferret, otro vecino y firmante de la petición, ha intentado demostrar que la curva que describen los aviones sobre el territorio francés alarga el vuelo y, por lo tanto, aumenta el consumo de combustible, mediante un análisis de los vientos y una simulación obtenida en la plataforma AviaPlanner. Según sus cálculos, el bucle equivale a 40 kilómetros, es decir, el 10 % del trayecto Hondarribia-Madrid (350 km)
Reacción institucional
Preguntado al respecto, el alcalde de Hendaia, Kotte Ecenarro, reconoce al medio francés que «los únicos que tienen capacidad para tomar decisiones en esta situación son París y Madrid, firmantes del decreto de 1992». Sin embargo, el regidor se declara a favor de la petición de Paco Durandeau y sigue atento a las reivindicaciones de los vecinos afectados, que califica de «legítimas».