Viernes, 25 de enero 2019, 14:30
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
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