Muere un niño vizcaíno de 12 años tras caer por un acantilado en Castro Urdiales
El pequeño se precipitó 15 metros en una zona rocosa cuando jugaba al escondite con un amigo, sufrió un golpe en el pecho y una parada cardiorespiratoria
A. Iparraguirre
San Sebastián
Miércoles, 6 de agosto 2025
Un menor de 12 años falleció el martes por la noche en el Hospital Valdecilla de Santander pocas horas después de caer por un acantilado de Castro Urdiales. El pequeño se precipitó por una zona rocosa del barrio de Cotolino cuando jugaba al escondite con un amigo y sufrió un golpe en el pecho y parada cardiorespiratoria. Según ha podido saber El Diario Vasco se trata de un niño residente en Bizkaia. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas del trágico accidente.
Fuentes de la Policía Local de Castro explicaron que sobre las 21.45 horas del martes un vecino alertó de que se escuchaban gritos de auxilio desde los acantilados del barrio de Cotolino. Inmediatamente el 112 activó el protocolo de rescate. Hasta la zona se desplazaron el Equipo de Intervención de Protección Civil, Policía Local, bomberos de los parques de Castro Urdiales y Laredo, embarcaciones de la DYA así como personal de la Cruz Roja.
El niño sufrió la caída en una zona de muy difícil acceso tanto por mar como a pie, por lo que fue necesario movilizar al helicóptero 'Helimer' de Salvamento Marítimo.
Herido rescatado y evacuado en helicóptero de @salvamentogob para atención en centro hospitalario. pic.twitter.com/dhqAStTSbW
— DYA Cantabria (@DYACantabria) August 5, 2025
El trabajo conjunto de todos los efectivos de emergencia logró acceder al herido, que presentaba un fuerte traumatismo en el pecho. Un médico le prestó una primera asistencia y logró estabilizarlo. Posteriormente, en camilla, fue izado con un cable hasta el 'Helimer'. El operativo de rescate finalizó alrededor de las 00.30 horas. Una vez en el aeropuerto Seve Ballesteros, una ambulancia de Soporte Vital Avanzado trasladó al menor hasta el Hospital Marqués de Valdecilla, donde falleció minutos después.
El Diario Montañés informa de que según testigos, el menor se encontraba jugando al escondite con otro amigo por una especie de sendero -utilizado habitualmente por los pescadores- cuando se precipitó por la pared rocosa a unos 15 metros de altura. El otro chico fue a pedir ayuda a unos jóvenes que bajaron -con mucha dificultad- hacia donde estaba el pequeño accidentado, sacándole del agua y quedándose con él hasta la llegada de los primeros efectivos. «El rescate se realizó con el Helimer porque era inviable hacerlo por mar o por tierra, era una zona de difícil acceso y había mucho oleaje», señala a ese periódico Gorka Núñez, coordinador de la DYA. No es la primera vez que se producen accidentes en la zona, el año pasado los servicios de emergencias también tuvieron que actuar allí por la desaparición de un pescador, pero «no suele ser habitual, no tenemos muchos avisos».
La caída del niño se produjo en un área costera caracterizada por su orografía abrupta, con cortados verticales y formaciones rocosas que descienden directamente hacia el mar Cantábrico. Aunque se trata de un punto muy frecuentado por paseantes, cuenta con tramos sin protección física, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Precisamente, el menor se precipitó en una parte del acantilado que carece de barreras protectoras.
El barrio de Cotolino es una zona muy visitada por turistas del País Vasco, especialmente por su ambiente costero y la cercanía a la playa de Ostende, una de las más populares de Castro-Urdiales. Su paseo marítimo y oferta de servicios atraen todos los veranos a visitantes que buscan disfrutar de la costa y actividades de ocio.
Minuto de silencio
El fallecimiento del menor vizcaíno ha provocado una honda conmoción en Castro Urdiales. A mediodía, decenas de personas se concentraron en la plaza del Ayuntamiento y guardaron un minuto de silencio por la muerte del niño de 12 años. En primera fila los gestos serios de miembros del cuerpo de bomberos, la Policía Local, la DYA o Protección Civil se mezclaban con los de representantes municipales.
Su alcaldesa, Susana Herrán, trasladaba sus condolencias a la familia del pequeño. « Esn día trágico, ha sido un triste accidente que hemos conocido desde primera hora de la mañana. Como alcaldesa, quiero trasladar de parte de todo el Ayuntamiento nuestro más sincero pésame a la familia. Este tipo de accidentes siempre duelen pero cuando se trata de un menor todavía nos llega más al corazón y al sentimiento».
